No tengo remedio con los coches. Llevo desde la más tierna infancia babeando con todo tipo de cacharros de cuatro ruedas, y ahora he podido convertir mi pasión en mi profesión. Cuatro años después de enfrascarme en esto del periodismo del motor, Rodrigo y yo damos rienda suelta a nuestro propio proyecto con cierto regusto a petrolhead.