Introducción
En un mercado automovilístico que se esfuerza cada día por ser más frugal y eco, la actualidad nos va cercando y complicando el acceso a alternativas emocionantes. El Dios del progreso exige unos sacrificios que a la mayoría de los petrolheads -y también a parte del público general-, nos resultan ilógicos y cercenan nuestras esperanzas de no renunciar a la deportividad mientras se cumple con la cuota.
Alguno intentó avivar esas esperanzas en el pasado con menor o mayor fortuna y hoy es el turno de CUPRA que, poniendo sobre la mesa un híbrido enchufable de apellido muy largo, pretende rellenar el hueco para quien no está dispuesto a renunciar a (casi) nada; el CUPRA León VZ Cup PHEV 1.4 de 245 CV.
Antecedentes
Para entender mejor lo que representa el CUPRA León, es necesario recordar su origen como coche para las masas. Desde su lanzamiento bajo el emblema de Seat a finales de los 90, el León se labró una reputación como uno de los compactos más versátiles y con mejor calidad precio del mercado, añadiendo a la gama las sucesivas variantes Cup Racing (CUPRA) que pronto se ganaron el estatus de coche de culto en aquella España pujante a golpe de ladrillo.
Más tarde, con la creación de CUPRA como marca independiente en 2018, la versión deportiva del León adquirió un carácter propio y llegó hasta lo que conocemos hoy en día: un producto con un rango tan amplio como el León original.
Características
Hoy en día, el CUPRA León, con reciente restyling este mismo año, ofrece una gama variada que va desde motores gasolina de 150 CV hasta un tope de 310 CV (ya podía “soltar” Audi el 5 cilindros también para el León), con opciones de tracción delantera o total y todo tipo de electrificaciones. La variante híbrida enchufable VZ, objeto de esta prueba, se sitúa en el centro de esta familia y combina un motor de combustión 1.4 TSI de cuatro cilindros con 150 CV con un motor eléctrico de 115 CV. El resultado son 245 CV y 400 Nm de par, cifras que colocan a este híbrido enchufable en el mismo terreno que rivales como el Golf GTE, aunque con un enfoque algo distinto.
La actual gama del CUPRA León (antes del restyling):
- 1.5 TSI de 150 CV: desde 31.530€
- 1.4 PHEV 204 CV: desde 38.180€
- 1.4 VZ PHEV 245 CV: desde 44.610€
- 1.4 VZ Cup PHEV 245 CV: desde 52.640€
- 2.0 TSI VZ de 300 CV: desde 48.150€
- 2.0 TSI VZ Cup de 300 CV: desde 57.693€
Eso sí, si quieres que tu VZ PHEV luzca como este acabado CUP, vas a tener que rascarte el bolsillo, como luego veremos. A cambio, te llevas multitud de detalles que refuerzan su exclusividad y le dan un carácter más agresivo. Entre ellos, la pintura opcional mate Petrol Blue (disponible por 2.000 €), unas llantas bicolor de 19 pulgadas y frenos Brembo con pinzas de cuatro pistones. No, no es lo que te esperarías de tu aburrido coche etiqueta 0.
Diseño Exterior
El exterior del Cupra León VZ es una declaración de intenciones. Con una carrocería algo más baja y angulosa, desprende carácter sin caer en barroquismos innecesarios, más allá del color cobre que no es para todos. Es, en conjunto, una silueta de compacto muy sugerente para que, en esta cuarta generación, siga cautivando a quienes buscan un punto más agresivo que el VW Golf, más aún con su reciente lavado de cara este mismo 2024.
Las enormes llantas y todos los acentos mate, sumado a las piezas de carbono ayudan a completar el conjunto para terminar de verse inusitadamente poco discreto. Rematado en este acabado CUP con un alerón de carbono, cualquiera le dice que no.
¿Quiere decir esto que es un diseño redondo? Ni mucho menos; los escapes siguen siendo tremendamente falsos con una moldura que desmerece; un elemento nada acorde a la deportividad que la rodea. Además, si tienes más de 40 años o te sientes “viejoven”, posiblemente el Cupra León te resulte demasiado para el perfil bajo que pretendes proyectar.
Vida a Bordo
Dentro, el CUPRA León es un SEAT de traje; todo se siente igual pero más premium. Hereda el interior bien concebido y honesto del León, pero con un maquillaje que está muy bien logrado, con multitud de pequeños detalles específicos rematados por una de las grandes bazas de este acabado CUP: los buckets Sabelt con estructura de carbono. A pesar de su aspecto amenazador e incómodo, una vez acomodados en ellos son absolutamente fantásticos. Quizás los pétalos inferiores sufran al entrar y salir constantemente y te sobre agarre para los 245 CV, pero qué presencia.
Más allá de los asientos, los tonos azules y los plásticos mullidos, el infoentretenimiento hace su aparición de manera agridulce. Si bien la dotación tecnológica de serie es enorme, ciertas decisiones opacan el producto final. Una vez más, a pesar de la fluidez del sistema y de lo fácil que es acostumbrarse, la presencia de mandos táctiles arruina la experiencia. Creemos que es un error fiar el control de la climatización, el volumen e incluso las luces a mandos así y, por suerte, parece que es una tendencia que va perdiendo defensores. El volante, sin embargo, incluye unos muy prácticos mandos satélite, incluyendo el botón de arranque y la posición y forma, salvo la parte inferior, es perfecta.
Respecto a su habitabilidad, el Cupra León VZ sigue siendo un compacto de buenas cotas, con un espacio correcto para cuatro adultos que, sin embargo, deberán ajustar su equipaje: con un maletero de 270 litros, damnificado por la batería, este no es su fuerte. Mención aparte merece la visibilidad en las plazas traseras, a merced de la estructura de fibra de carbono vista de los buckets, que a su vez nos sitúan tan abajo que será incómodo para según que conductores.
Usabilidad
Como PHEV, el León no solo tiene que demostrar sus mimbres de coche deportivo, sino ofrecer una conducción cómoda y una experiencia de uso amigable para el día a día. A pesar de estar puesto a punto de una manera más afilada, ir sentado más bajo y de las llantas de perfil 35, en CUPRA se han esmerado.
El rodar es firme y el coche se siente reactivo, pero sorprende la insonorización y la comodidad. El propulsor no se siente demasiado rumoroso y el tarado se siente correcto, más aún acoplando el control adaptativo de chasis (DCC) que permite dotar al León de mayor versatilidad. Es increíble ver cómo el segmento C ha ido ganando en prestancia hasta igualar el nivel de confort que ofrecían las berlinas medias hace no tantas generaciones.
Además, en ciudad, todo lo mencionado se amplifica, pudiendo aprovechar los modos eléctricos para redondear una experiencia de conducción tranquila y placentera. Unos modos eléctricos que permitirán estirar las autonomías hasta cerca de los 57 kilómetros homologados en WLTP (unos 45Km en uso normal) y valerse de la etiqueta 0. Con 13 kWh de batería brutos y sin la posibilidad de carga en corriente continua, solo tiene sentido enchufarlo en casa hasta 3,6 kW.
A medida que la velocidad de la vía aumenta, el León no se sonroja. Incluso cargando con 1.671 kilogramos de tara, la unión de propulsor TSI y la caja DSG-6 permite mantener buenos ritmos sin perjudicar en exceso el consumo de gasolina. A este respecto, no es ni mucho menos el campeón de su categoría, ofreciendo unos 7-7,2 litros/100km reales en vías rápidas a pesar de la ayuda puntual del motor eléctrico; infinitamente lejos de los 1,4 litros homologados y más cerca de un compacto deportivo puramente térmico. Sumadle a eso un depósito de solo 40 litros y veréis que como otros PHEV, se siente más útil en la ciudad.
Comportamiento Dinámico
Pero el verdadero desafío para este CUPRA no es cumplir como utilitario, sino haciéndolo, ofrecer una cara B de diversión al volante. Frente a la tradicionalmente aburrida receta que caracteriza a los híbridos enchufables, el León VZ debe sobresalir por maneras.
Así, siendo más bajo, potente y agresivo, basta engranar el modo CUPRA para ver cómo se las gasta un coche que va más allá de un motor 1.4 y unas chispas. Tenemos aquí, además, una mayor caída en el tren delantero, un equipo de frenado Brembo con pinzas de cuatro pistones y discos de 340mm y las prestaciones de un hot-hatch al uso. Un 0-100 en 6.7 segundos y 225 km/h de punta no son equivalentes a un GTI actual, pero creemos que es suficiente.
Juzgado como lo que es, este coche sorprende. La agilidad y respuesta son más que dignas y, con carga de batería suficiente, afrontar cualquier tramo de curvas no frustra, sino que recompensa. A pesar de los kilos extras –que al menos ayudan a un mejor reparto de pesos-, la voluntad de cambiar de dirección a nuestras órdenes es encomiable y mención aparte merecen estos Bridgestone Potenza Sport que lo soportan.
Hundir el pie y sentir un empuje correcto forma parte de una ecuación divertida donde también juega un sonido un tanto artificial y unos frenos invitados de excepción. Frenos, por cierto, que tienen que aguantar nuestras críticas por su tacto; compartir sistema con la regeneración eléctrica nunca fue fácil. Uno nunca sabe con precisión qué porcentaje de freno mecánico está aplicando y eso, en estas lides, supone un problema.
Encajado en los buckets Sabelt, las sensaciones se digieren con mayor claridad: el León VZ CUP tiene destellos tan geniales que cuesta imaginar que comparta planteamientos con un utilitario gris de esos que se compran con la cabeza.
Conclusiones
Dentro de la gran oferta de híbridos enchufables compactos, el Cupra León VZ CUP juega a otra cosa; es el anti-Golf GTE nacido en casa que, en esta ocasión, se ha vestido con ropa cara. ¿Lo mejor? No necesitas tanto para acceder a todas sus virtudes. Incluso optando por el VZ “normal” de 245 CV y ahora 272 tras el restyling, las maneras son las mismas: las de un coche que se mueve y que se comporta como un compacto deportivo tradicional. Súmale a esto la etiqueta 0 y su capacidad de utilitario y ya tienes la fórmula completa.
No es, desde luego, el más barato en este acabado CUP, solo apto para los que valoran la exclusividad, pero por 44.610 más deducción de IRPF, descuentos y MOVES III, cobra más sentido. Es así, al final, el aporte picante en el anodino mundo PHEV, la reinterpretación de lo que significa CUPRA en un nicho de mercado como este.
Y si te queda alguna duda de lo que puede hacer por ti, te animamos a que veas nuestra prueba en vídeo:
