Corrían los años ochenta cuando Claudio Zampolli, ingeniero de desarrollo y piloto de pruebas de Lamborghini, emigró a Estados Unidos, concretamente a Los Ángeles, en busca de cumplir el sueño americano.
Allí, abrió un taller especializado en superdeportivos y coches exóticos en general, que resultó ser muy exitoso, pero sus sueños no terminaban ahí todavía: Su sueño de toda la vida era construir su propio superdeportivo.
Claudio Zampolli conoció al productor de música y compositor Giorgio Moroder cuando este último llevó su Lamborghini Countach para hacerle un mantenimiento, y a partir de ahí, después de un poco de brainstorming, decidieron embarcarse en la aventura.
En 1988, nacía Cizeta (Proveniente de las iniciales C.Z de Zampolli), con la premisa de crear una máquina única, innovadora y con elementos que no se habían visto hasta la fecha, al menos en superdeportivos.
¿Cuál fue la clave para el atraer a todos los titulares y portadas de las revistas? Zampolli sabía que la respuesta era crear un motor único, un motor V16.
Para ello, se insipiró en la configuración del Lamborghini Miura: Un motor colocado en posición central montado transversalmente, siendo la única manera de que ese V16 de 6.0 litros de cubicaje entrase en la carrocería.
Aunque su motor no es el único atractivo. No sería de extrañar que la estilizada carrocería del Cizeta-Moroder V16T te resulte familiar, porque hay una razón de peso para ello. La carrocería fue diseñada por Marcello Gandini con la idea de que sería el, de aquella, nuevo Lamborghini Diablo, sin embargo, Chrysler rechazó la propuesta, y Gandini presentaría el diseño a Cizeta, que lo aceptaría.
Para crear algo de este calibre se necesita mucho dinero y, sobre todo, mucho tiempo. Las tardanzas y dudas tras presentar el primer prototipo frustraron a Giorgio Moroder, que decidió salir del proyecto, dejando el Chasis 001 del prototipo como el único en llamarse Cizeta-Moroder V16T.
La unidad: Cizeta-Moroder V16T
La unidad que nos ofrece RM Sotheby’s es ese primer prototipo del Cizeta-Moroder V16T, internamente apodado Chasis 001, que se enseñó al público en un evento en Los Ángeles, el 5 de Diciembre de 1988. La ocasión estaba repleta de glamour: El presentador no era otro que Jay Leno, y Giorgio Moroder incluso compuso una canción llamada “A Car is Born”.
Durante el año siguiente, el Cizeta-Moroder V16T se presentaría al mundo en eventos más reconocidos en el mundo del motor, como el Salón del Automóvil de Ginebra de 1989.
Giorgio Moroder mantuvo el vehículo bajo su propiedad, guardado en un almacén hasta que, en 2014, bajo recomendación de Jay Leno, comenzó una restauración total por Canepa Design, de la mano de Bruce Canepa.
Pintada en Blanco Perlado con interior rojo, esta unidad del V16T es, sin duda, la más especial de todas, al ser la única en llevar el emblema de la asociación Cizeta-Moroder, además de un diseño de interior diferente a los demás, convirtiéndolo en un objeto de deseo para cualquier coleccionista.
El Cizeta-Moroder V16T es uno de esos superdeportivos de los noventa olvidados, pero que dejó huella por la personalidad en su ingeniería, siendo uno de los pocos coches de post-guerra en llevar un motor de 16 cilindros.