Retro Galicia volvió al IFEVI de Vigo el 15 y 16 de febrero y, de nuevo, convirtió a Vigo en el epicentro del motor clásico en el norte de España. Este salón del automóvil y moto clásica, ya en su XIV edición, quiso dejar patente su estatus como el evento de referencia para los amantes de los vehículos históricos, reuniendo un escaparate de modelos icónicos, homenajes a marcas legendarias y un programa cargado de actividades. Y por supuesto, teníamos que estar allí; para hacer patria chica y aportar nuestro amor por los clásicos

Porque, aparte de engrosar el parking con dos perfectos youngtimers como un Porsche 911 996 y un Mercedes Clase S W140, los salones como este tienen algo que nos cautiva y que, irremediablemente, nos retrotrae a una infancia en la que ferias así eran frecuentes.

Así las cosas y como cada año, multitud de stands nos ofrecieron un despliegue de piezas de colección, recambios, accesorios y todo tipo de objetos de memorabilia con los que, por supuesto, pecamos. Era fácil perderse entre expositores especializados, revistas de época y maquetas de coches y reconocemos que nos podíamos pasar horas así.

Además, la zona dedicada a motocicletas clásicas brindaba un recorrido por la evolución de las dos ruedas con una selección de modelos que abarcaban desde los años 50 hasta las últimas décadas del siglo XX.

Pero lo que realmente hizo especial esta edición fueron los homenajes preparados para conmemorar aniversarios clave de la historia del automovilismo. Primero, Alpine celebró su 70º cumpleaños con un despliegue espectacular de modelos que mostraban la evolución de la marca desde sus inicios hasta la actualidad. A110 clásicos y modernos, A310, A610 y el reciente A290 componían una exposición para seguidores de la firma francesa y curiosos.

También DS tuvo su espacio de honor aprovechando también sus 70 años, con un stand exclusivo en el que se exhibieron distintas carrocerías del mítico “Tiburón”, incluyendo una versión cabrio que bien podría pelear el título de descapotable más elegante de la historia junto con un Jaguar E-Type que andaba por allí; algo que ya os contamos con todo lujo de detalles en nuestras redes sociales.

A estos tributos se sumó el homenaje a Manuel Senra, leyenda del automovilismo gallego que recibió un reconocimiento a su trayectoria, el inicio del tradicional Rally de Primavera o una concentración de Alpine y Renault Sport organizada por la gente de Rodosa.

Pero si hay un espacio que representa el alma de Retro Galicia, ese es el parking de clásicos. Un año más, esta zona reservada para esos coches con alma de épocas pretéritas, sirvió de punto de encuentro donde saludar a viejos amigos, compartir historias y conocer a más verdaderos petrolheads.

Un ambiente especial que, como os comentábamos, quisimos apoyar con nuestros coches. Porque más allá de las exposiciones y homenajes, eventos como este son esenciales para preservar y fomentar nuestra pasión por el automóvil y vertebran la cultura del motor española.

En un contexto donde cada vez es más complicado circular con vehículos “viejos”, normativa de históricos aparte, consideramos fundamental seguir apoyando los salones y el vehículo clásico. Solo así y transmitiéndolo, podremos garantizar su continuidad para las futuras generaciones. Y si hay un lugar donde se respira esta pasión, es aquí, en el norte.

Así que, si te lo perdiste esta vez, apúntalo para el próximo año. Y si vives lejos, te animamos a buscar los eventos cerca de tu zona para que así, con tu ayuda, mantengamos vivo todo esto.