A pesar de que Smart se haya convertido en una marca 100% eléctrica con el advenimiento del Smart #1, en el pasado no siempre fue así. Después de regalar al mundo una solución de movilidad urbana excelente con el primer Fortwo y de comercializar un utilitario (Forfour), incluso se atrevió con coches mucho más pasionales.
De aquellas nació lo que se conocería como Smart Roadster en primer término, que también se presentaría como Smart Roadster Coupé para así ganar algunos litros extra de espacio de carga, al tiempo que adoptaba una silueta targa. Un concepto de motor central y propulsión reverenciado por la prensa del motor en su momento, siempre lastrado por una lenta caja manual robotizada de cinco velocidades que nunca le permitió brillar del todo.
Ofrecido en versiones de 61 y 82 CV, extraídas de un pequeño motor tricilíndrico de 698cc turboalimentado, paraba la báscula por debajo de los 800 kilogramos; suficiente para recibir ciertas sensaciones deportivas.
Sin embargo, Brabus, el famoso preparador de Mercedes, se atrevió a ir más allá. No estamos hablando de la versión con extra de picante (101 CV) que sí llegara a comercializar, sino que hoy es turno del -cojamos aire-, Smart Roadster Coupé Brabus V6 Biturbo.
De nombre honesto, el Smart Roadster Brabus V6 Biturbo era, en efecto, un Smart Roadster con un V6 Biturbo. Uniendo dos motores de Smart en una V y con cierto malabarismo ingenieril, la gente de Brabus se las apañó para conseguir introducir en el vano motor del pequeño Smart de 3.5 metros de largo un V6 de 1.4 litros por detrás de los asientos de los pasajeros, en posición transversal.
El reto técnico que supuso adaptar el coche a un nuevo corazón precisó de ciertos sacrificios, como el traslado del depósito de combustible al capó delantero, eliminando cualquier espacio de carga o modificaciones en el clásico sistema de suspensión trasero del Smart Roadster de eje de Dion. Un ejercicio sorprendente y absurdamente caro que sitúo cada una de las diez unidades fabricadas en un precio superior a los 300.000€.
A cambio, Brabus mostró al mundo una creación loca de 170 CV y 220 Nm de par que ahora era capaz de batir el 0-100 por debajo de 6 segundos y alcanzar 225 km/h. Sensaciones que pudieron disfrutar unos pocos medios en su momento, pero jamás ningún posible propietario, pues el Smart Roadster Brabus V6 se quedó en un concepto más. De esas 10 unidades, solo existen tres en la actualidad: dos en propiedad de Mercedes y una para Brabus.
Pero mientras nosotros rebuscamos en los portales de segunda mano algún Smart Roadster en busca de dueño, disfrutad con Richard Hammond probando el V6 Biturbo en Top Gear, hace ya casi 20 años. Batalla ultracorta, potencia desmesurada para ese envoltorio y ausencia de control de tracción, os podéis imaginar el resultado:
