Cuando pensamos en el Nissan Skyline, lo normal es que se nos venga a la cabeza el primero y el último; El R32 y, a continuación, el R34, como los modelos que realmente forjaron el status de la saga Skyline que, a menudo, hace que nos olvidemos de lo que hay en el medio, todo un R33.

Nissan Skyline GT-R R33: Un poco de historia

Nissan Skyline R33 GT-R
Nissan Skyline R33 GT-R | Cortesía de RM Sotheby's

El popularmente apodado Godzilla, llegaba a mediados de los noventa con un pedigree pocas veces visto en tan pocos años, con un laureado historial en competición, y un aura de deseo en las carreteras públicas, pero era momento para dejar el testigo a su sucesor.

La llegada del R33 era bastante deseada y temida al mismo tiempo, ¿Sería capaz de cumplir las expectativas de los aficionados? No era nada sencillo, pero el Nissan Skyline R33 llegó en el momento justo.

Nissan Skyline R33 GT-R
Nissan Skyline R33 GT-R | Cortesía de RM Sotheby's

Corría el año 1995, con el mercado de los deportivos en pleno crecimiento, con el intento de búsqueda de nuevos límites y nuevas fronteras, siempre limitada por el famoso “Gentlemen’s agreement” entre los fabricantes y el gobierno japonés para limitar los coches de alto rendimiento a un máximo de 276 CV y una velocidad máxima de 180 km/h.

Las ventas crecían, y la llegada de videojuegos como Gran Turismo para PlayStation, popularizaron el modelo de manera exponencial en el mercado nipón, al mismo tiempo que se dio a conocer en el mercado occidental, convirtiéndose en su fruta prohibida por excelencia, al ser un producto fabricado en exclusiva para el mercado doméstico japonés.

Nissan Skyline R33 GT-R
Nissan Skyline R33 GT-R | Cortesía de RM Sotheby's

Pero uno de los mercados más importantes del mundo, el mercado estadounidense, vio el año pasado como el R33 GT-R dejaba de convertirse en esa fruta prohibida gracias a la tan famosa ley de los 25 años, en la que cualquier coche que cumpla 25 años, puede importarse legalmente a Estados Unidos. 

Un Nissan Skyline R33 GT-R en Midnight Purple

La unidad que ofreció RM Sotheby’s en Monterey, el evento más importante del año para la casa de subastas, era una de esas unidades de primer año de producción, importada legalmente en 2020 a Estados Unidos, en una de las configuraciones más deseadas, pero hablemos del motor.

RB26DETT
RB26DETT | Cortesía de RM Sotheby's

Gran parte de la culpa de que este coche sea un auténtico icono en el mundillo, la tiene su motor: El RB26DETT, como se llama internamente, es un bloque de seis cilindros de 2.6 litros de cilindrada, twin turbo, doble árbol de levas, y 24 válvulas, asociado a una caja de cambios manual de cinco velocidades.

Este motor “solamente” desarrollaba 276 CV por ese famoso acuerdo, aunque la realidad es que desarrolla algo más de 320 CV. Sin embargo, es realmente el potencial del motor lo que lo hace tan famoso en la cultura Tuner, llegando incluso a los 600 CV con los componentes internos de serie.

Nissan Skyline R33 GT-R
Nissan Skyline R33 GT-R | Cortesía de RM Sotheby's

La unidad ofrecida es un ejemplo de una unidad cuidada desde el minuto 1, sin modificaciones y con solamente 46.000 kilómetros, pero… ¿Qué es lo que lo hace tan especial como para venderse por 200.000 euros?

La realidad es que nada. Más allá de ser un coche muy especial, este Nissan Skyline GT-R es otro ejemplo más del mercado de total locura que nos tiene acostumbrados los coches japoneses en los últimos 5 años, llegando incluso a multiplicar por diez su valor.

Nissan Skyline R33 GT-R
Nissan Skyline R33 GT-R | Cortesía de RM Sotheby's


Publicado el 
16/8/2021
 en
Subastas