Tenemos que remontarnos a finales de los años noventa, cuando Mercedes-Benz venía de una era dorada de coches aclamados por la crítica por su maravillosa calidad de construcción, acabados y, normalmente, fiabilidad.
Introducción al C215
Con la llegada de los vehículos japoneses más prestigiosos, el Mercedes Clase S comenzaba a tener rivales que ofrecían mucho por el precio que pagabas y en 1998 presentó la generación W220, el buque insignia de la marca cuyo desarrollo tuvo, esta vez sí, un presupuesto máximo, por lo que las calidades de construcción bajaron.
Basado en este W220, Mercedes presentó la segunda generación del CL, o popularmente llamado S Coupé, un gran turismo con pocas escatimaciones que significarían la máxima expresión del lujo en una carrocería de dos puertas en la marca de la estrella.
Una carrocería suave, esbelta y con una línea elegante, además de ser ofrecida con diferentes motorizaciones, ninguna de ellas lógicas desde el punto de vista económico, siendo un V8 de 5.0 litros su motor de acceso, pero… ¿Quién le busca la lógica a un gran coupé que supera las seis cifras?
A pesar de recibir diferentes motorizaciones, todas ellas repartidas entre motores V8 y V12, la versión de la que vamos a hablar hoy, es muy probable que no la conozcas.
CL 55 AMG, CL 65 AMG y… ¿CL 63 AMG?
Mercedes-Benz presentaba al público sus dos versiones enfocadas al alto rendimiento. Como modelo AMG de acceso, utilizando un motor V8 de 5.5 litros, encontrábamos el CL 55 AMG, una motorización ya mítica de Mercedes-AMG, encontrada en muchos modelos de la marca.
El CL 65 AMG vendría posteriormente, a partir del año 2003, y se catalogaba con el modelo de producción más potente en Mercedes. Un motor V12 de 6.0 litros, con dos turbocompresores que desarrollaba la potencia de 612 CV, y los más alucinantes 1000 Nm de par motor, limitados por la caja automática de 5 velocidades.
Entonces… ¿Qué es el CL 63? El Mercedes-Benz CL 63 AMG se presentó en el Salón del Automóvil de Frankfurt en 2001, fabricado también en el mismo año, y vendría a ser la antesala del CL 65 AMG del que hablamos anteriormente.
Fue una prueba de Mercedes por ver la demanda por un modelo de alto rendimiento derivado del CL 600 con el motor V12, que sería era su buque insignia en cuanto a motorizaciones.
Así que, a diferencia de lo que mucha gente puede pensar al escuchar o leer los números 63 después de un modelo, el CL 63 AMG no monta el ya famoso 6.2L V8 atmosférico, sino que es un motor derivado del 5.8 V12 atmosférico de 367 CV que montaba el CL 600.
Para el motor en cuestión, se cogió ese mismo 5.8 V12 y AMG lo modificó hasta los 6.3 litros de cilindrada, con su consecuente aumento de potencia, pasando de los 367 CV que venían de origen hasta los 445 CV y 730 Nm de par motor, casi 100 CV más en un motor que seguía siendo atmosférico.
Por supuesto, como todo vehículo alemán de alta potencia, tenía su velocidad limitada a 250 km/h, aunque seguramente delimitado llegaría a bastante más.
Solamente se fabricó una tirada de 26 unidades, todas ellas presuntamente vendidas en el propio Salón de Frankfurt, solamente destinadas a Europa y a Asia, y vendidas exclusivamente por AMG, por lo que el CL 63 AMG nunca fue ofrecido siquiera por Mercedes-Benz.
De esas 26 unidades, se conocen varias registradas en Reino Unido, pero curiosamente, al menos una está registrada en España, en Marbella para ser exacto.
Su precio de salida empezaba en 272.000€ sin opciones, pudiendo escalar bastante en precio debido a la larga cantidad de opciones en un coche que ya venía bastante bien equipado.
En definitiva, la historia del CL 63 AMG es bastante desconocida, y solo unos pocos afortunados pudieron sentarse al volante de lo que es hoy una joya de colección entre los amantes de la marca.