Hasta hace muy poco tiempo, el SUV compacto con carácter deportivo era un nicho extremadamente pequeño y novedoso, que nos hacía a muchos cuestionarnos el sentido que puede tener un coche cuya característica principal es la practicidad en el día a día, su uso del punto A al punto B en confort, pero que, además, disponga de una desmesurada cantidad de caballaje bajo el pie derecho. Bueno, pues esa pregunta queda totalmente resuelta tras probar este Mercedes-AMG GLA 45 S.

Mercedes GLA 45 S
Mercedes-AMG GLA 45 S | Sexta Marcha

En el ya lejano 2014, se presentaba la primera generación del GLA 45 AMG, con una propuesta muy similar al A 45 AMG, su hermano pequeño –en el que, además, estaba basado–, pero con un poco más de distancia al suelo, plásticos cubriendo las aletas, una pequeña pérdida de practicidad y espacio en su interior –a pesar de que prácticamente compartían medidas–, y un precio algo más elevado, por lo que salía una fórmula difícil de digerir.

A día de hoy, esa fórmula es totalmente diferente. Mercedes ha querido diferenciar dos modelos que venían prácticamente de la mano desde la cuna, y lo ha hecho bastante bien. Ya no es un Clase A con exceso de esteroides, sino que ya se puede considerar un súper SUV compacto con todas las de la ley, poniendo en un aprieto a dos de los rivales poseedores del trono, el Audi RSQ3 y el Porsche Macan GTS –básicamente, el rey del segmento–. Eso sí, ambos son más lentos que el GLA 45 S.

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Mercedes-AMG GLA 45 S | Sexta Marcha

Apariencia: Una mirada es suficiente para saber que no es un GLA normal

Desde algunos ángulos, el Mercedes GLA nos da un parecido más cercano al Mercedes Clase B, que a su hermano -y algo más atractivo- Clase A, aunque este cambio por una estética algo más familiar, viene acompañado de una habitabilidad envidiable, y es que no hay muchos coches en los que un individuo de más de 1,90 metros se pueda sentar cómodamente (de verdad) en los asientos traseros.

En el frontal de este GLA 45 S, diferenciándose de las demás versiones de la gama, nos preside una parrilla inspirada en los 300 SL Gullwing que compitieron en la Carrera Panamericana, un guiño al pasado de los que nos gusta, recordando el patrimonio de competición que posee la marca de la estrella.

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Mercedes-AMG GLA 45 S | Sexta Marcha

Las cosas se ponen más picantes cuando pulsamos un par de casillas en el configurador. La unidad que probamos equipaba el kit aerodinámico AMG opcional, que incluye el alerón trasero, un lip delantero más agresivo con canards y un difusor trasero específico que añaden el dramatismo que este coche necesitaba en su exterior, aunque no es para todos los públicos. 

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Mercedes-AMG GLA 45 S | Sexta Marcha

La silueta lateral del GLA 45 S AMG venía prácticamente en su totalidad dominada por las gigantescas llantas AMG de 21 pulgadas que montaba que, si bien es cierto que le quedan bien, a la vista se ven desproporcionadamente grandes comparado con la carrocería del coche y especialmente con su frenada, que no es precisamente pequeña. Además, el poco perfil del neumático hace que confort de rodadura se vea sacrificado.

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Mercedes-AMG GLA 45 S | Sexta Marcha

La zona trasera es donde el coche atrae más miradas, y no es un guiño a lo rápido que es. Los pilotos traseros en LED, con un corte afilado e integrados parcialmente con el portón trasero, crean una mirada deportiva y agresiva que combinan a la perfección con los elementos del pack aerodinámico, como el alerón y el difusor trasero.

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Mercedes-AMG GLA 45 S | Sexta Marcha

En la parte baja, encontramos doble salida de escape a cada lado, con una pequeña pizca de polémica por dos elementos: Primero el hecho de que los escapes son embellecedores que esconden el escape real justo detrás, y la segunda es la zona baja del paragolpes trasero en plástico mate, un material que no siempre envejece bien.

Juntando todos los elementos, el Mercedes-AMG GLA 45 S cumple con aprobado el apartado estético, con una silueta sin grandes zonas remarcadas o musculadas, pero elegante y versátil, al adaptarse al gusto de la persona, pudiendo optar por una estética agresiva, deportiva, y que llamará la atención por donde vaya, o por una estética sin distracciones, que hará que pase por debajo del radar de la gente, y se convertirá en un auténtico lobo con piel de cordero.

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Mercedes-AMG GLA 45 S | Sexta Marcha

Interior: De lo mejor de su segmento

Con esta nueva generación, Mercedes se ha coronado como dueño y señor del segmento. No solo da sensación de una excelente calidad de acabados, sino que además se ve lujoso, con cierto nivel de atención al detalle.

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Mercedes-AMG GLA 45 S | Sexta Marcha

En el espacio delantero, encontramos unos asientos AMG Performance tipo baquet opcionales, disponibles desde 3.079€ en el configurador de Mercedes-Benz, y creo que son esenciales. Son asientos duros, pero al mismo tiempo son muy cómodos, tienen reglajes suficientes, y sujetan a la perfección. Además, pese a ser asientos de corte muy deportivo, son calefactados y tienen masaje, activable desde el menú del MBUX.

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Mercedes-AMG GLA 45 S | Sexta Marcha

Las plazas traseras tienen una habitabilidad sobresaliente y, como decía antes, ese sacrificio desde un punto de vista estético, ha hecho que sea posible que personas muy altas puedan viajar en total confort, tanto en espacio para las piernas como en la cabeza.

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Mercedes-AMG GLA 45 S | Sexta Marcha

Motor: Una obra maestra de ingeniería en tiempos oscuros

El bloque que encontramos en el GLA 45 S, y en los demás modelos 45 S de Mercedes-AMG, es una auténtica delicia. Sin ningún tipo de discusión. Mercedes-AMG ha conseguido fabricar el motor con la mayor potencia específica del mercado, sacando unos monstruosos 421 CV y 500 Nm de par motor de un pequeño bloque de 4 cilindros y 2.0 litros de cilindrada. Algo más de 210 CV por litro, casi nada.

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Mercedes-AMG GLA 45 S | Sexta Marcha

Para conseguir estos números tan alucinantes, se han utilizado piezas derivadas de competición, como forjado de pistones y bielas, y uno de los turbos más grandes en un coche de serie, consiguiendo un soplado máximo a unos obscenos 2,1 bares de presión, prácticamente a la altura de coches como el Ferrari F40 LM. 

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Mercedes-AMG GLA 45 S | Sexta Marcha
El resultado es una obra de ingeniería de otro planeta, destronando a casi cualquier rival de sus alrededores, e incluso deportivos puros.

Si, además, juntamos este motor, con la caja de cambios automática de doble embrague y 8 velocidades, y el sistema de tracción total 4Matic+ que monta este GLA 45 S, nos encontramos con un coche que entrega con total rapidez, explosividad, eficacia y precisión esos 421 CV, sin ningún tipo de miramiento, como si de una flecha se tratase.

Da igual en que rango de revoluciones o marcha te encuentres, si presionas a fondo el pedal de acelerador, el GLA 45 S te catapulta de manera instantánea, hasta prácticamente las 7.000 rpm, sin retraso de respuesta, ni tiempo de espera.

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Mercedes-AMG GLA 45 S | Sexta Marcha

Su único “pero”, es la pérdida de sonido de escape en esta nueva generación de la gama 45 S. Incluso en modo Track, el sonido de este GLA 45 S se nota algo capado, y sin tanto carácter como tenía la generación anterior.

Aun así, consigue sacarnos una sonrisa cada vez que presionamos el acelerador, y en caliente, incluso podemos escuchar algún que otro burbujeo del escape, aunque no predominan tanto como en otros coches.

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Mercedes-AMG GLA 45 S | Sexta Marcha

Quizás, mi parte favorita en el apartado del sonido sea los cambios de marcha, que huye de pedorretas, y nos proporciona un único petardazo muy ruidoso, asemejándose a un coche de rally con caja secuencial y sistema anti-lag.

Dinámica: Un todo-en-uno con el que te puedes divertir

Al momento de hacer unos cuantos kilómetros en el GLA 45 S, sabes que se trata de algo más especial que un simple SUV urbano. En ciudad, con su modo de conducción menos radical, se conduce con mucha facilidad, gracias a una dirección con muy poco peso, resultando fácil de maniobrar. 

Una vez te metes en carretera de curvas, la cosa cambia. Giras el selector de modos de conducción, lo pones en Sport+ o en Track, sintiendo tanto la dirección como la suspensión con mayor dureza, y tanto la caja de cambios como el acelerador con mayor respuesta.

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Mercedes-AMG GLA 45 S | Sexta Marcha

Realmente te puedes llegar a preguntar cómo es posible que un coche al que tienes que subirte –y no bajarte, como cualquier otro deportivo-, pueda desafiar las físicas de esta manera con su paso por curva, que las realiza sin ápice de debilidad, a pesar de su altura y su peso.

Inicias la aceleración tras una curva cerrada, y el sistema de tracción total 4Matic+ te catapulta hasta la próxima curva muy rápido y con mucha rabia. De hecho, tan rápido, que a veces da la sensación de que se te acaba la carretera demasiado pronto.

Mercedes-AMG GLA 45 S
Mercedes-AMG GLA 45 S | Sexta Marcha

Su único punto en contra, que hace que quizás no se sienta tan deportivo como parece que lo es, es su posición de conducción, algo alta para mi gusto, aportando una falsa inseguridad psicológica a la hora de realizar una conducción deportiva.

Pero en general, el comportamiento del GLA 45 S es excelente. Es rápido, muy ágil, potente y explosivo, creando una atmósfera verdaderamente adictiva, algo que creí que nunca diría de un SUV.

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Mercedes-AMG GLA 45 S | Sexta Marcha

Ayudas a la conducción: Una pequeña arma de doble filo

Este Mercedes-AMG GLA 45 S viene muy equipado en cuanto a seguridad activa, con asistentes muy avanzados a la conducción, asistente de carril, alertas de colisión… Etc. Mi experiencia con ellas no ha sido del todo buena. Me han resultado demasiado intrusivas, haciendo chocar la lógica humana, responsable en este caso, con la lógica de una máquina, creando una combinación que no funciona bien. 

Mercedes-AMG GLA 45 S
Mercedes-AMG GLA 45 S | Sexta Marcha

Por poner un ejemplo real de peso: Por autovía, a 120 km/h con el control crucero adaptativo, que funciona junto con el sistema de reconocimiento de señales, en dos ocasiones leyó la señal de 60 km/h de la carretera secundaria paralela a la autovía, haciendo que el coche frenase de manera automática para adaptarse a esa velocidad por error, pudiendo llegar a ocasionar un accidente.

En general, estos sistemas funcionan bien el 90% de las veces, pero dejar la responsabilidad de conducir a manos de una máquina nunca va a ser una buena opción.

Consumos: ¿Alto para un motor de 4 cilindros, o bajo para 421 CV?

Coincidiendo nuestra prueba del GLA 45 S con la absurda subida de precio de los combustibles, los consumos fueron un tema de conversación habitual. En nuestra prueba de 1.500 kilómetros, de los cuales 1.200 kilómetros fueron en viajes de autopista, el Mercedes-AMG GLA 45 S hizo un consumo medio de 11,8L/100 km. 

Mercedes-AMG GLA 45 S
Mercedes-AMG GLA 45 S | Sexta Marcha

En autopista, los 600 kilómetros de ida Madrid-Vigo, con el control de crucero fijado a 120 km/h todo el camino, fuimos capaces de hacer unos respetables 8,8 L/100 km, mientras que, en la vuelta, con el mismo trayecto y misma velocidad, hicimos unos no tan buenos 10,2 L/100 km, un consumo que se puede considerar alto para la cilindrada y la velocidad a la que íbamos, que por supuesto, alcanzaba sin ningún tipo de esfuerzo.

Mientras tanto, en ciudad, era prácticamente imposible bajarlo de 12 litros, da igual cuán suave fueses con el pedal del acelerador.

Por lo que estos consumos nos plantearon el dilema del subtitulo, ¿Es un consumo alto para ser un motor de 2.0 litros de cubicaje, o un consumo bajo para llevar 421 CV bajo el pie derecho?

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Mercedes-AMG GLA 45 S | Sexta Marcha

Pues si tenemos en cuenta el peso (Rondando los 1.700 kg), su sistema de tracción total 4Matic+, un supuesto coeficiente de resistencia aerodinámica algo alto por sus características físicas, y la descomunal potencia de 421 CV… El consumo es alto en términos absolutos, pero más que correcto dadas sus características.

Consumo real del Mercedes-AMG GLA 45 S:

  • Ciudad: 12,3 L/100 km
  • Autopista: 9,5 L/100 km
  • Deportivo: 16,4 L/100 km.
Publicado el 
12/4/2022
 en
Pruebas de coches