Corría el año 1975 y Lotus buscaba crear un sucesor para el Lotus Europa, un deportivo de motor central creado en los años sesenta, que colocaba a la marca en un mercado al que no estaba acostumbrado, o al menos, en el que nunca había estado presente. Pasados los años, el Lotus Esprit se convertiría en uno de los modelos más reconocidos de la marca.
Pero la historia del Lotus Esprit comienza unos años antes de 1975, cuando el carrocero Giugiaro presenta el concepto ItalDesign M70 en el Salón del Automóvil de Turín de 1972. Su diseño de cuña destacaba, y sería el lenguaje que vestiría a tantos coches en los años venideros, cuyas aristas afiladas distaban mucho de las curvas suavizadas de los años 60.
Unos años después, en 1975, el primer Lotus Esprit diseñado por Giugiaro salía a la venta.
Lotus Esprit S1 (1975-1978)
La historia del Esprit comenzaba bastante movidita. Su diseño era espectacular para la época, suficiente como para compararlo con el Lamborghini Countach LP400, aunque, como todo Lotus, primaba la ligereza sobre el motor.
Y es que, en posición central, el Lotus Esprit equipaba un motor cuatro cilindros, atmosférico, de 2.0 litros, apodado internamente como “Type 907”, que producía unos nada desdeñables 160 CV y 189 Nm de par motor, aunque cabe recordar el dicho de Colin Chapman, porque este primer Esprit tenía un peso total de solo 935 kg.
Con estos números, el Lotus Esprit S1 era capaz de hacer el 0 a 100 en 8,1 segundos.
En cuanto a precios, el Lotus Esprit era considerablemente más caro que su predecesor, el Lotus Europa, aunque también encontramos un coche mucho más completo y mejor fabricado.
Su precio cuando salió era de 8.000 libras, un precio bastante superior a las 5.000 que se estimaba cuando se presentó, pero todavía se situaba lejos de los modelos a los que se enfrentaba, como el Porsche 911, el Ferrari 308 GTB o el Maserati Merak, cuyos precios eran entre 2.000 y 5.000 libras superiores.
¿Era mejor que esos rivales mencionados? No, pero igualaba en muchos aspectos a un precio muy inferior, algo que siempre destacó en los Lotus.
La era del coche Bond: El Lotus Esprit de “La espía que me amó” (1977)
El coche elegido para la décima entrega del Agente 007, protagonizada por Roger Moore, sería precisamente un Lotus Esprit blanco de 1976. Para la película, se llegarían a utilizar hasta nueve Esprit diferentes, aunque solamente dos de ellos eran completamente funcionales.
Los 7 restantes eran simplemente carrocerías, una de las cuales se utilizó para transformar al Esprit en un submarino, una de las escenas más reconocidas de la saga.
Una de las cosas más curiosas, es que los coches fueron devueltos a la línea de producción para devolverlos a su estado original, y venderlos como un coche normal.
Lotus Esprit S2 (1978-1981)
En el año 1978, dos días antes del cierre de la fábrica por vacaciones, Lotus presentó al mundo el Lotus Esprit S2, o Series 2, que se trataba de una pequeña revisión del S1, con unos cambios muy ligeros y sutiles.
En el apartado estético, el Esprit S2 apenas cambiaba, y si lo hacía, era de manera funcional. Las líneas afiladas eran las mismas, pero en su paragolpes frontal, ahora encontrábamos un spoiler que mejoraba el coeficiente aerodinámico y la estabilidad en carretera.
Uno de los cambios más beneficiosos era la inclusión de unas “orejas” que permitía la entrada de más aire en el motor.
Uno de los cambios exteriores más notables eran las nuevas llantas desarrolladas por Speedline y diseñadas por Lotus, junto con los nuevos pilotos traseros que compartía con el Rover 3500.
En su apartado interior, en esta ocasión Lotus primaba el confort, con más espacio para los dos ocupantes, y en general, un interior mucho más refinado, con nuevas opciones como retrovisores eléctricos.
Sin embargo, su motor no cambió en absoluto. Seguía utilizando el mismo código de motor, sin ningún tipo de mejora, aunque mejoraba en el 0 a 100 considerablemente, bajando hasta los 7.3 segundos.
Lotus Esprit S2.2 (1980-1981)
El Lotus Esprit S2.2 fue una versión mejorada del Esprit S2, y que marcaba el inicio de producción de uno de los motores más conocidos y más utilizados en Lotus a partir de ahí hasta los años noventa, además de la galvanización del chasis.
Se trataba del motor Type 912, un motor de cuatro cilindros parecido al anterior, pero aumentaba su cilindrada hasta los 2.2 litros que, aunque su potencia era la misma y ganaba 30 Nm de par, encontrábamos un motor mucho más lleno, más optimizado, y que mejoraba mucho a la hora de ponernos al volante.
Por primera vez, el Lotus Esprit bajaba por debajo de los 7 segundos en el 0 a 100, consiguiéndolo en 6,7.
El único año de producción transformó al Lotus Esprit S2.2 en la variante atmosférica más rara de todas, produciendo, únicamente, 88 unidades para todo el mundo, convirtiéndolo en un auténtico unicornio para los aficionados de este modelo.
Estas dos mejoras sutiles pero radicales en la línea de producción hicieron que el precio del Esprit aumentase considerablemente, situando su precio de salida en el año 1980, en prácticamente 15.000 libras, chocando hombro con hombro contra el Porsche 911.
Lotus Essex Turbo Esprit (1980-1981)
Entrábamos en los años ochenta, y Lotus decidió unirse a la tendencia de la sobrealimentación, y de qué manera lo hizo.
En 1980, Lotus presentaría una edición limitada en colaboración con la empresa Essex Petroleum, el principal patrocinador de Team Lotus en la Formula 1 entre 1979 y 1981. Así, nacía el Essex Commemorative Lotus Esprit Turbo, un nombre con casi más caracteres que unidades producidas, puesto que solamente llegaron a producirse 45.
El Lotus Essex Turbo Esprit, solo podía pedirse en una única configuración de colores, que era azul, con detalles en rojo y plateado, los principales colores de Essex Petroleum.
Su motor era el mismo que el Esprit S2.2, un cuatro cilindros de 2.2 litros, pero con un turbo Garrett T3 enganchado al doble carburador Dellorto, desarrollando así 210 CV y 270 Nm de par motor, mejorando los números considerablemente.
El Lotus Essex Esprit Turbo era capaz de hacer el 0 a 100 en 6,1 segundos, con una velocidad máxima de 241 km/h.
Lotus Turbo Esprit (1981-1987)
El Lotus Turbo Esprit llegó como una versión "de producción", más barato y algo menos equipado que el limitadísimo Essex Turbo. Esta versión Turbo del Esprit, utilizaba el mismo chasis y carrocería que el S3 (Series 3), que saldría en el mismo año.
Estéticamente, el coche seguía la línea del Essex Turbo, con un paragolpes frontal más agresivo, llantas BBS, y pegatinas de “Turbo Esprit” en la parte frontal y en los laterales.
El motor Type 910 turboalimentado de 2.2 litros tampoco cambiaba, seguía desarrollando 210 CV y 270 Nm de par, aunque mejoraba el 0 a 100, consiguiéndolo hacer en 5.6 segundos, un resultado superior a muchos de los coches contemporáneos del segmento.
Dentro del Lotus Turbo Esprit, existe una versión que salió en los dos últimos años de producción (1986 y 1987). Se trata del Lotus Turbo Esprit HC (High Compression), que se diferencia por su motor con una compresión más alta que la variante normal, pasando de 7.5:1 a 8:1, pistones forjados y un colector de escape mejorado. Estas mejoras hacían que la potencia se incrementase hasta los 215 CV, y el par motor hasta los 300 NM.
Del Lotus Turbo Esprit se llegaron a fabricar 2.274 unidades, de las cuales 1.845 eran el Turbo Esprit normal y 429 eran Turbo HC.
Y con el cierre de lo que podríamos llamar “Primera generación del Lotus Esprit”, diseñada por Giugiaro, cerramos también la primera parte del artículo.
En los próximos días hablaremos de todas las versiones de la segunda generación, diseñada por Peter Stevens.
