La cuestión NFT del Alfa Romeo Tonale. Luces y sombras del blockchain en la industria.
El creciente desarrollo de la tecnología de libro mayor distribuido o distributed ledger technology (DLT) y, más en concreto, de la tecnología de cadena de bloques o blockchain, ha propiciado un aumento exponencial de los casos de uso reales en los que puede aplicarse.
Sin pretender extendernos mucho hoy en cuanto a los entresijos de esta tecnología y con ánimos de que sirva como buen punto de partida para sucesivas entregas, tenéis que saber que una de las palabras del año (también en la industria del motor) y protagonista de este artículo, los NFTs, surgen y encuentran su razón de ser dentro de este ecosistema.
Pero.., ¿a razón de qué traemos los NFTs a Sexta Marcha? Primero, porque como verdaderos entusiastas de la tecnología blockchain y conscientes del papel que juega ahora y jugará en el futuro, obviar su impacto es negarse al progreso; segundo, porque el anuncio del nuevo Alfa Romeo Tonale y su NFT, sobre lo que se han escrito ríos de tinta (con mayor o menor acierto), es algo acerca de lo que merecía la pena realizar varias cuestiones y aclaraciones.
Para empezar, hagámonos a la idea de que un NFT -o token no fungible-, es lo más parecido a una ficha, una unidad de valor, una carta.., que por sus características y propiedades, es único e irremplazable. Por su naturaleza digital, los NFTs encuentran su ámbito de aplicación en la blockchain en la que son creados, donde, a grosso modo, se garantiza su autenticidad, su integridad (no existe la posibilidad de modificar su estructura) o su indivisibilidad, entre otras cosas.
Sabiendo esto, su potencial para servir como respaldo o contraparte a la hora de validar activos físicos únicos como ellos sale a relucir, pudiendo “incrustar” información complementaria en ellos de forma totalmente segura. Precisamente esta es una de las bazas publicitarias que ha jugado el Alfa Romeo Tonale en su presentación; la de contar con un NFT del vehículo que incluya y de fe de su propietario, su mantenimiento, su uso y demás aspectos del coche. Sin embargo, por alguna razón que aun desconocemos (estrategia comercial, falta de desarrollo…), quedan varias incógnitas por resolver acerca de ese cuasimágico NFT que ha sido tendencia en los medios.
En primer lugar, no ha trascendido ningún dato técnico acerca del NFT, ni siquiera en qué red se plantea crear o “mintear” -como se dice en el argot-. Tampoco sabemos la forma en la que interactuará con la blockchain al incorporar datos que se producen fuera de la misma y cómo estos se añadirán
Además, pensemos por un momento en la problemática que resulta de transferir los datos del mundo real al virtual y la intermediación necesaria como punto de fuga. El NFT es valedor de su propia autenticidad y propiedad, pero no de la del activo físico al que está ligado, del mismo modo que el registro del kilometraje o los intervalos de mantenimiento son inalterables una vez se añaden esos datos a la cadena, no antes (y no conocemos cómo lo hará Alfa Romeo).
En cierto modo, es Alfa Romeo la responsable de garantizar que los datos incorporados al NFT que ha emitido son válidos y entonces, cabe plantearse: ¿cuánto valor añadido aporta el NFT para que justifique la implementación de la propia tecnología para este caso de uso?
Es una pregunta compleja, pero podemos pensar en un horizonte en el que se nos asegure la trazabilidad del vehículo en tanto que, de funcionar el sistema como se ha concebido, nos dará todo tipo de información de kilometraje, mantenimiento, uso y demás factores necesarios para, por ejemplo, su tasación. Aportará también un identificador añadido más allá del VIN y en función de cómo avance la legislación, veremos, por ejemplo, los derechos de propiedad que se pueden derivar de ello o cómo se tratan ciertos datos de carácter personal.
Lamentablemente, nos falta tanta información para poder dilucidar qué pasará con los NFT de los Alfa Romeo y de su utilidad real que poco más cabe hacer que teorizar al respecto y hacerse preguntas. Solo esperamos que se puedan concretar unos casos de uso eficientes, útiles, reales y que este anuncio no haya formado parte de una estrategia de marketing de subirse al carro de los NFT sin saber muy bien a qué agarrarse.
Como veis, estamos en un estadio de desarrollo inicial y será apasionante seguir contándoos cómo evoluciona la dupla blockchain / industria del motor, aplicando sus virtudes demanera útil y eficiente alejadas de modas. La tecnología blockchain es realmente revolucionaria pero no sirve para absolutamente todo.
