50 años después del primer Honda Civic y 25 años después del primer Civic Type R, aquel mítico EK9, el nuevo Honda Civic Type R FL5 llega para retomar la senda de éxito del anterior FK8 y rendir honores a cuantos le han precedido. Porque, muy probablemente, no volvamos a ver un Type R movido únicamente por gasolina.
Sabedores de ello, los japoneses se han afanado para regalar al mundo el compacto deportivo más satisfactorio que han podido crear. A pesar de que mejorar la receta del anterior FK8 no era nada sencillo, lo cierto es que llevamos cuarto de siglo diciendo lo mismo y siempre lo han logrado, confiemos de nuevo. Solo el tiempo dirá si comercialmente supera la generación previa.
El Civic Type R FL5 es una receta continuista; carrocería estilo fastback, tamaño muy similar y mismo tren motriz. Apenas crece 40mm en longitud y 15mm en anchura, siendo también 13mm más bajo que el FK8. En Honda entienden el progreso como la suma de pequeños cambios y este FL5 trae una lista interminable de ellos.
Visualmente es más limpio y fino de lo que fueron el FK2 y el FK8 y se siente menos “tunero” que aquellos y, en cambio, domina mejor el arte del viento que ninguno. Sus líneas fluidas resultan más efectivas aerodinámicamente hablando y todos los trucos están señalizados con un delatador tono negro: entradas de aire, disfusor, alerón trasero…
En el interior, aumenta el despliegue tecnológico y todo se llena de pantallas salvo donde no las necesitamos, en un equilibrio entre tradición y modernidad que salvaguarda las señas de los Type R y del sentido común: mandos físicos, asientos semibucket y moqueta roja y un pomo del cambio (manual, obvio) con una pinta fantástica.
Incluso con el arsenal tecnológico actual y la enorme irrupción de los sistemas de seguridad activa y pasiva, el nuevo Civic Type R FL5 apenas pesa unos kilos más que antes, unos 1429 kg que, hoy día, nos suenan hasta ligeros. A ello ayudan unas llantas forjadas derivadas de la anterior versión Limited Edition o el uso aún más extensivo de materiales ligeros.
Una vez más, el voluntarioso K20C1 se encarga de mover el conjunto. Solo que, ahora, después de unos rediseños en el turbocompresor, diferente gestión electrónica y brujería aparte, está más lleno y rabioso, entregando 329 CV a 6500 vueltas y 420 Nm de par desde 2200 a 4000. Así, el último Type R es, como no podía ser de otra forma, el más rápido: 0 a 100 en 5,5 segundos y 275 km/h de velocidad máxima.
La búsqueda de esa excelencia para el hot hatch es obsesiva y el empeño, encomiable. Si no, decidme cómo a la gente de Honda se le ocurre ponerle unas ruedas de 265/30 sobre llanta de 19” si no es para agarrarse al asfalto como un condenado. Para soportarlo, la suspensión adaptativa se mantiene -con diferente tarado eso sí- y las estabilizadoras son más gruesas.
En definitiva, el nuevo Honda Civic Type R FL5 es una fórmula magistral seis veces mejorada y que lleva vigente 25 años; la del compacto deportivo incisivo con cambio manual, destinado a hacer feliz a su conductor. Y quizás, le quede tan poco tiempo antes de cambiar los ingredientes, que te diríamos que te apresuraras a por uno.
Aunque, partiendo en 54.850€, esperamos poder probarlo antes de animarte a tanto. Lo que si que tenemos claro es que, entre los cinco colores disponibles (Championship White, Rallye Red, Racing Blue, Crystal Black y Sonic Grey Pearl), elegiríamos el blanco.
Cerramos así este especial en honor a los 25 años del Civic Type R. ¡Esperamos que lo hayáis disfrutado!
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