El Ferrari F50 es uno de los coches más especiales salidos de Maranello, una obra de arte y de ingeniería italiana como celebración del 50 aniversario de la marca, pero a menudo ensombrecido por el destello del icónico Ferrari F40 que había salido casi diez años antes.
Pero esta mancha temporal no hace al Ferrari F50 menos importante y especial. Bajo su carrocería de curvas suaves inspiradas en un Formula 1 de la época, se encuentra un V12 atmosférico de 4.7 litros de cilindrada en posición central, asociado a una caja de cambios manual de seis velocidades, que desarrolla 520 CV a unas vertiginosas 8.500 rpm, pero sigue estirándose hasta llegar a las 10.000 rpm.
Solamente 349 unidades fueron producidas en total, vendidas a clientes VIP de Ferrari incluso antes de ser fabricadas, resultando en un coche muy exclusivo, incluso para los estándares de la marca italiana.
Una de esas 349 unidades ha pasado por las manos de Ixo Carbon Composites, o Ixo Ingeniería, una empresa ubicada en Nigrán, en la provincia de Pontevedra, especializada en el tratamiento y fabricación de compuestos de carbono, con un resultado final de auténtico ensueño.
Tras cinco meses de trabajo, el equipo de Ixo transformó un Ferrari F50 en una pieza literalmente única, con una carrocería fabricada al 100% en fibra de carbono expuesta de color azul, demostrando su talento, saber hacer y artesanía Made in Spain.
Este Ferrari F50 no es su primer proyecto en superdeportivos. Hace un par de años terminaron un Ferrari 488 Novitec, también en fibra de carbono expuesta de color azul, y un Lamborghini Aventador, pero este nuevo proyecto presentado pasa al siguiente nivel.
Es un orgullo ver empresas nacionales (Y más aún si son de la misma tierra), haciendo proyectos de este calibre relacionados directamente con el mundo del motor.