El coche del que hablamos hoy es simplemente un concepto realizado a finales del pasado siglo por Dodge, pero para nosotros, la generación de los nacidos en la década de los noventa, e incluso la gente de los ochenta, es un grato recuerdo que forma parte de nuestra infancia.
Parte de la culpa la tiene el videojuego Gran Turismo, que nos dio la oportunidad única de conducirlo en las dos primeras entregas de la saga, apropiándolo de esa aura mística que rodea a muchos de los coches en el juego.
Dodge enseñó el Copperhead al mundo en el Detroit Auto Show de 1997, en una época donde los concept cars eran de vital importancia, y Chrysler fue una de las marcas que más se esforzó en crearlos, incluso llevando alguno a producción.
“Si el Dodge Viper es el reinvento del Shelby Cobra, entonces el Dodge Copperhead debería ser conocido como el reinvento del Austin Healey 3000”, citaba John E. Herlitz, el Vicepresidente del Departamento de Diseño de Chrysler.
De primeras, tenía razón. El Dodge Copperhead, o Dodge Concept Car, era una excelentísima idea para la marca, con un propósito muy claro: Ser un Dodge Viper, pero más barato, más pequeño y más ligero.
Y es que parecía cumplir con todas esas premisas. El Copperhead recogía la esencia del Viper en cuanto a su lenguaje de diseño, pero con un tamaño reducido, una batalla 30 cm más corta, 1.295 kg (El Dodge Viper pesaba 1.490 kg), y su precio pretendía ser de $30.000, $45.000 más barato que el Viper.
Por supuesto, no iba a recibir el descomunal motor V10 de 8 litros que portaba el Viper, y en su lugar, equipaba un motor V6 de 2.7 litros de 220 CV heredado del mundano Dodge Intrepid contemporáneo, eso sí, asociado a una caja de cambios manual de 5 velocidades.
En sí, el Dodge Copperhead era un cocktail perfecto para el éxito, pero nunca llegó a producción.
¿Por qué el Dodge Copperhead no llegó a producción?
La respuesta oficial de Dodge, muchos años después de enseñar el concepto, fue que se quisieron enfocar en segmentos de mercado con mayor crecimiento, como los vehículos utilitarios, SUVs y Pick Ups, y simplemente dejaron el segmento de deportivos para dos coches en su grupo: El conceptual Plymouth Prowler y el todopoderoso Dodge Viper.
%20copia.jpg)
Además, apenas un par de años después, Chrysler se fusionó con Daimler para crear DaimlerChrysler, por lo que el Copperhead fue definitivamente desechado.
