Hace aproximadamente un año y medio os traíamos por aquí a la Ford Ranger Raptor. La variante más capaz off-road de la pickup de Ford desembarcaba en Europa para hacerte olvidar los todoterrenos de siempre, con unas maneras sorprendentes y asentándose como un duro rival de los Wrangler, Land Cruiser y compañía. De aquellas, echamos en falta algunas cosas, pero, sobre todo, un motor con algo más de rabia. Pues bien, nuestras plegarias fueron escuchadas.
Así, la nueva Raptor cambia muchas más cosas de las que pudiera parecer a simple vista y, para mayor gozo de los más “quemados”, añade a su oferta mecánica un V6 Biturbo de gasolina. Empecemos.
1. Antecedentes
Por si todavía no conocías la variante Raptor, lo que supone y todo lo que la amamos en Sexta Marcha, te recomendamos que leas estos dos artículos, que seguro te situarán para entender el salto adelante que supone esta nueva versión:
Aun así, aquel motor diesel sigue presente en la oferta de esta Raptor y, aunque no lo hemos probado, seguro que supone un equilibrio correcto entre sensaciones y sensatez; la opción más recomendable para aquellos que usen su Raptor 80% para trabajar, 20% ocio. Pero, no hemos venido aquí a hablar del diesel, ¿verdad?
2. Características
La Ford Ranger Raptor de gasolina es un vehículo peculiar. Nace de una plataforma pensada para el trabajo duro y se reconvierte a una suerte de deportivo para donde no hay asfalto, intensas modificaciones mediante.
Visualmente, el cambio con respecto a la anterior es ligero, como si más que una nueva versión se tratara de un lavado de cara. Estrenamos nuevos faros full LED de serie, una parrilla aun más megalítica y nuevos grupos ópticos traseros, en una zaga que rematan sendas salidas de escape.
Ahora, su motor 3.0 V6 biturbo de gasolina, derivado del empleado en el excelso Ford GT entrega 292 CV y unos nada desdeñables 491 Nm de par. Un considerable aumento de potencia que es más que bienvenido y que era lo único que echábamos realmente en falta de la anterior generación, more power que diría Jeremy Clarkson. Aun así, seguimos lejos de los casi 400 CV que entrega el mismo propulsor en otros mercados, gracias a la normativa de la UE.
Esos casi 300 CV son capaces de lanzar a la Raptor hasta 100 km/h en 7,8 segundos y seguir empujando hasta los 180 km/h, limitados por el índice de velocidad de sus neumáticos (de los que luego hablaremos).
No obstante, la actualización de la Raptor no se detiene ahí. Recibimos un sistema de escape activo con cuatro modos que hace justicia con la apariencia exterior de este coche, una suspensión rediseñada que sigue incluyendo amortiguadores FOX -ahora con un nuevo bypass interno- y como guinda, un nuevo sistema de tracción total inteligente, complementando a la reductora y al doble bloqueo de diferenciales (delantero y trasero frente al anterior solo trasero).
3. Vida a bordo
Sí. Basta abrir la puerta de la Raptor para darse cuenta de que, aquí dentro, las cosas no son como antes. Si los cambios exteriores son sutiles y mínimos, en el interior es todo lo contrario. Los acentos naranjas por todas partes, también de serie, ya lo anticipan.
La digitalización es un hecho y, extendiendo la tendencia que ya hemos visto y probado en otros nuevos Ford, la Raptor incluye un cuadro de instrumentos de 12.4 pulgadas totalmente digital y otra enorme pantalla táctil de 12” con SYNC 4A desde la que podemos controlar casi todo, que responde con fluidez y con unos gráficos más que agradables. ¿La buena noticia? Mantenemos ciertos mandos físicos esenciales como el de las luces o los de control de la climatización (más unos cuantos para las travesuras off-road).
Unos asientos bien molones con el logo Raptor y los detalles en naranja (no son para todo el mundo) completan este interior. Son bastante envolventes incluso en las plazas traseras y todo lo cómodos que uno esperaría para ir pegando botes por el campo -o realizar largos trayectos de autovía-.
Así, la Raptor no se siente burda ni espartana. Si bien está lejos de los acabados de un todoterreno premium, apunta a otra parte. Los ajustes son más que correctos, los materiales empleados cumplen en apariencia para derivar de un vehículo comercial y, en suma, estamos ante un habitáculo que transmite confort y se siente conectado con el presente (audio Bang & Olufsen, Android Auto y Apple Car Play…).
4. Uso off-road
Todo esto está muy bien, pero no nos engañemos; no es la razón de ser de la Raptor. Abandonar el asfalto y lanzarse a explorar, en cambio, sí lo es. Pero al contrario que otros, este vehículo trae un arsenal consigo para enfrentarse a todo -y de serie-.
Nada se ha dejado al azar en la construcción de la nueva Ranger Raptor. Valiéndose de todo el know-how desde su lanzamiento y de las lecciones aprendidas con la última iteración, la gente de Ford Performance ha echado el resto para alumbrar la herramienta definitiva. Siguen las protecciones de bajos de acero para motor y caja, ahora de 2.3mm, mantenemos las estriberas metálicas y prácticamente todo está más que reforzado respecto al modelo del que deriva. Lo que se mantiene son las llantas de 17” alojando un equipo de frenado correcto y unas enormes ruedas BF Goodrich All-Terrain en medidas 285/70/17.
Y con la certeza de que no se va a romper, es más sencillo centrarse en utilizar toda la hechicería 4x4 que trae. Pasando por los siete modos de conducción (Normal, Sport, Resbaladizo, Rocas, Arena, Barro y Baja), jugando con los modos de tracción (4A, 2H, 4H, 4L) y con los bloqueos y los controles, se nos antoja difícil pensar en una situación donde no vaya a solucionarnos la papeleta.
De esta forma, después de una semana poniendo a prueba sus capacidades off-road, solo podemos quitarnos el sombrero. No es solo qué tipo de obstáculos puede superar, sino más bien cómo logra superarlos; el dominio y el confort es insultante, gracias en gran parte a una suspensión que obra milagros y no encuentra rival en el mercado.
Con una altura libre al suelo de 265mm y lo comentado anteriormente, tus únicas preocupaciones serán, principalmente, dos: sus ángulos y sus dimensiones. Con 24 grados de ventral y de salida, su longitud es un hándicap en los cresteos más exigentes o en el crawl duro, donde los 4x4 cortos de toda la vida rendirán mejor; en segundo lugar, con sus 2,20m de ancho entre espejos, el clásico camino de campo español se antojará demasiado estrecho y más de un paso de ganado también (de hecho esto puso fin a una de nuestras aventuras con la Raptor).
Pero en cuanto salgas a la inmensidad del campo abierto, te aseguro que no tendrás rival. Dejando de lado los modos de conducción más “técnicos” y engranando el modo Baja sale a relucir su verdadero carácter.
Liberando toda su potencia y manteniendo el motor girando más alto, las pistas de tierra son la presa perfecta para esta bestia jurásica. Una danza delicada a toda velocidad domando casi 300 CV que braman por ser transferidos al suelo y que aun podemos sazonar más desactivando todos los controles e incluso acoplando únicamente la tracción trasera. Pocas cosas hemos descubierto tan adictivas.
5. Comportamiento en carretera
De vuelta al asfalto, toca emprender la vuelta a casa pisando buen firme. Este no es el medio preferido para un coche así, pero de nuevo brilla gracias a una sublime puesta a punto, con los amortiguadores FOX como piedra angular. No solo logran sujetar muy bien al conjunto con gran confort sino que tampoco desmerecen frente a una conducción más dinámica.
Si alguna vez habéis conducido por carretera un 4x4 al uso, sabréis que son vehículos toscos, ruidosos, que inclinan mucho en curva y hasta un poco incómodos. Bien, la Raptor es todo lo contrario; apenas notas la presencia y el rozamiento de las ruedas de tacos, la insonorización es bastante buena y el aplomo y el confort de marcha elevado; no resulta tedioso afrontar viajes largos e incluso el infierno de callejear se vuelve ameno entre tanta comodidad y las notas de escape.
Y si nos da por querer buscarle las cosquillas a sus 2.5 toneladas, va a querer seguirte el ritmo (hasta cierto punto). A pesar de un marcado carácter subvirador y las inercias propias de una masa así, junto con unos frenos un poco justitos en estas lides y unos neumático nada apropiados para conducir fuerte por asfalto, la experiencia no llega a ser frustrante y resulta hasta graciosa. De nuevo, no se nos ocurre nada parecido que sea capaz de hacer estas cosas.
6. Conclusiones
No es el vehículo más frugal, puesto que hemos promediado sus 12 litros en carretera y sus 15 en ciudad (ni qué decir jugando en el campo); tampoco es el más urbanita con sus dimensiones de camión y ni siquiera es el más práctico, con un cofre que, aunque tenga persiana. no cierra herméticamente, dejando tu equipaje a merced del polvo y de la humedad.
Esto sumado a una tarifa de unos 70.000€ quizás te haga pensártelo mejor, pero no te escuches; no hay nada como la Raptor. Ningún vehículo ofrece semejante grado de desparrame fuera del asfalto, ni va tan bien por un camino roto, ni siquiera incorpora una amortiguación casi de rally raid.., y así hasta el infinito.
La Raptor es, literalmente, el juguete definitivo para disfrutar en el último reducto de los libres (en el vídeo te contamos dónde y por qué) y, ahora con el V6 biturbo, no hace sino constatarlo. ¿Lógico? Para eso ya tienes el motor diésel
Vídeo en nuestro canal
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