Es posible que, si pensamos en deportivos biplaza de Opel, pocos nombres se nos vengan a la cabeza, pero cierto es que hay dos en particular que pasaron a ser iconos de la marca en su momento. 

Uno de ellos es el Opel GT, un pequeño deportivo fabricado por Opel entre 1968 y 1973, que después tendría un sucesor a final de los años 2000, aunque con pocas cosas en común entre ellos, ya que el más antiguo estaba centrado en la idea de deportivo ligero y el más moderno en un descapotable más confortable, aunque con mucha chicha.

Opel GT: El primero y su sucesor.

El otro nombre es, posiblemente, uno de los más desconocidos por el público general, el Opel Speedster, un deportivo con motor central que, ciertamente, de Opel tenía poco, ya que nació de una colaboración con Lotus.
Opel Speedster, conducido por una persona feliz.

Este modelo nace de casualidad; El Lotus Elise S1 se deja de vender en Europa en el año 2000 porque no cumplía las regulaciones de seguridad. El fabricante británico, con el agua al cuello y sin capital para mejorar el chasis para cumplir las normas, pide ayuda económica a General Motors, dueño de Opel en la época, y estos ponen una condición: Desarrollar un coche gemelo al futuro Elise S2 pero con emblemas de Opel. Y así fue.

Por lo tanto, el Opel Speedster es un Elise S2 pero con diseño y motor alemán, aunque fabricado en Gran Bretaña.

La unidad que comentamos hoy, dispone de un motor atmosférico de 4 cilindros y 2.2 litros de cilindrada con 145 CV, proveniente directamente de un Opel Astra, y que solamente recorrió 36.000 kilómetros garantizados, algo no demasiado raro en estos modelos, ya que no es un coche muy apto para su uso a diario debido a su bajo confort. Aunque sea la motorización menos potente, no hay que olvidar que hablamos de un coche de solo 870 kg, por lo que la relación peso potencia es muy buena. Tampoco hay que olvidar que gira.

En su exterior, nos encontramos con una pintura plateada, muy común en estos Opel Speedster, junto con unas llantas de 17 pulgadas y un techo plegable de color rojo granate, que combina con los asientos.

Cosas positivas:

  • Un kilometraje certificado muy bajo, en un motor conocido por su fiabilidad.
  • Edición limitada numerada, con una placa que lo indica en su interior, y eso siempre mola.
  • Unidad de estricta serie, al menos por lo que se puede ver en las fotos. 

Cosas que revisar:

  • Los faros tienen tendencia a rajarse, por lo que es importante revisarlo.
  • Revisar chasis o posibles golpes, ya que muchos de estos Speedster acabaron accidentados.

Nos ha quedado claro que el Opel Speedster es un gran olvidado, y que, a pesar de no llevar un emblema como el de Lotus, sigue siendo un sinónimo de conducción pura y sensaciones, que por menos de 20.000€, son difíciles de obtener. Y ahora llega tu momento. ¿Compras o pasas?

Por supuesto, este es el Opel Speedster del que hablamos. Si el anuncio se borró, lo encontraréis aquí.

Publicado el 
14/11/2020
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Compra o Pasa