Para el público general podemos definir el pasado de Alfa Romeo como un caos, pero un caos lleno de pasión. Romántico pero incompetente en muchos sentidos. Y es esa relación amor-odio la que hace de Alfa Romeo una marca tan especial.
En 1987 innovaron, salieron de la zona de confort y entraron en un segmento difícil para muchos fabricantes ante el dominio alemán, el segmento de las grandes berlinas, donde estos cubrían completamente la portada.
Decidieron crear una berlina grande, con aspecto deportivo y que pudiese servir como alternativa a quienes estuviesen cansados de la monocromática decisión entre los dos grandes alemanes, era un coche para quien quisiese un poco de color.
El 164 fue el último proyecto de la marca como fabricante individual antes de unirse al grupo FIAT. A nivel de diseño; una carrocería esculpida por Pininfarina, se mostraba como un coche atractivo, con personalidad y con ese aspecto interesante propio de una marca como Alfa Romeo. Su estética era llamativa, incluso en la época. La opción de una pintura bicolor, aristas muy marcadas y un kit de carrocería bastante deportivo eran sus puntos fuertes respecto a la competencia.
¿Su punto débil? Además de la mala fama que tenía la marca en esos años y una mediocre elección de motores, el hecho de que fuese tracción delantera cerró muchas puertas a posibles nuevos propietarios.
Por esto, Alfa Romeo decidió tomar medidas y pronto presentaría en este modelo el motor más enigmático de la marca, con la firma del ingeniero Giuseppe Busso. Un motor V6 de 3 litros de cilindrada que destaca más por su carácter, su banda sonora y su belleza estética que por su potencia, de la que tampoco va cojo, ya que producía 232 CV en su versión más potente.
Junto a esto, un sistema de tracción total, apodado Q4 y que ayudaba a llegar a 100 km/h en unos 7 segundos desde parado.
Esta suma de características hizo que se presentase como una alternativa todavía más atractiva en el segmento, pero… ¿A qué precio?
No era un coche para nada barato, pero su competencia tampoco lo era, el 164 3.0 Q4 costaba alrededor de los 70.000€ en dinero de hoy, que competía directamente con coches como el BMW E34 525i, con algo menos de potencia y más caro.
En definitiva, el Alfa Romeo 164 es un futuro clásico, si es que no lo es ya. Encontrar unidades en el mercado de segunda mano es cada vez más difícil por lo poco que se vendió en España.