La empresa holandesa con base en Londres Niels van Roij Design, más conocida por sus interpretaciones de cómo sería un Tesla Model S o un Rolls Royce Wraith con carrocería familiar, ha presentado su último proyecto, una reinterpretación del Ferrari 250 GT SWB “Breadvan”, un one-off creado en 1962 para competir en Le Mans, que utilizaba como base un Ferrari 250 GT SWB de 1961.

Bajo la petición de uno de sus clientes, Niels van Roij ha creado este homenaje de este icónico coche de carreras, pretendiendo mezclar las características líneas del modelo clásico, con las líneas modernas de un coche de la casa Ferrari de un pasado más reciente.

De esta manera, el elegido ha sido un Ferrari 550 Maranello, un coche que, a priori, parece la base perfecta para empezar un proyecto de este estilo.

Y es que el Ferrari 550 Maranello tiene bastantes cosas en común con los coches de carreras de los años 60 firmados por Ferrari. La similitud es que los dos montan un V12 atmosférico en posición delantera, trasladando la esencia y el pedigree de la casa italiana de la mejor manera posible.

Para crear este homenaje, el equipo de Niels van Roij Design comenzó realizando bocetos a mano, para más tarde empezar con renderizados a ordenador y finalizando con un modelo de arcilla a tamaño real. 

Un homenaje al máximo detalle

Si ponemos el ojo en busca de detalles o guiños que hagan honor al 250 GT SWB Breadvan, encontraremos bastantes.

Aunque la protagonista sea su característica zaga, podemos ver un capó con una curiosa cúpula de cristal, propia del coche de los 60 y que se vuelve a reinterpretar en este 550 Maranello, cuyo frontal ha sufrido una reconstrucción total, siendo el parabrisas, el único elemento original restante.

El exterior sí, pero… ¿Y su interior?

Por dentro, la cabina de este 550 ha sido completamente modificada. El salpicadero sigue cubierto de piel de color negro, mientras que sus asientos han sido cambiados por unos buckets de Alcantara en color azul.

La consola central se ha eliminado completamente, dejando únicamente la palanca de cambios hecha en aluminio sobre un bloque levantado. El cuadro de instrumentos se ha cambiado, utilizando, para el cuentakilómetros y el odómetro, una fuente numérica más acorde de los años 60.

El guiño más curioso se encuentra en los tres relojes que componen la zona central del salpicadero donde, de izquierda a derecha, se sitúa el reloj de la temperatura del aceite, el indicador de la gasolina, y un reloj que señala la hora con las palabras “Che Importa”, que significa "A quien le importa"

Si quieres adquirir uno, tenemos malas noticias para ti, porque Niels van Roij ha dejado claro que será la única unidad fabricada. Aquí os dejamos un vídeo.


Publicado el 
1/2/2021
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