Canto de cisne made in UK: a la venta este espectacular MG XPower SV-R en British Racing Green
A veces, se toman decisiones en la industria del motor que podríamos denominar, de un modo eufemístico, como cuestionables. A pesar de ello, muchas de ellas revisten un halo de cierto romanticismo y, a la postre, esas malas ideas se ven convertidas en verdaderas obras de arte. Así las cosas, este MG XPower SV-R que os traemos hoy es el vivo ejemplo de maravillosas equivocaciones.
Siendo MG una marca vinculada históricamente a la creación de deportivos (como el simpático MG B), en sus últimas etapas -hace ya dos décadas- se dedicó a añadir picante a Rover y a engrosar el segmento de los roadsters con el MG F y posterior TF. La creación de un coupé verdaderamente aspiracional era una asignatura pendiente que no tardaría mucho en cobrar fuerza con el concepto X80 que, tildado de "flojo", se transformaría en el más agresivo XPower SV, mostrado al mundo en el British International Motor Show de 2002, con Peter Stevens detrás de sus formas (ex McLaren F1).
El periplo para producir el XPower SV -prácticamente sin cambios respecto al concept-, comenzó en un contexto de MG Rover ya desligada de BMW, con una cuenta de resultados de salud deficiente y un horizonte muy incierto. Valiéndose de la plataforma del Qvale (DeTomaso) Mangusta como el X80, el XPower debía ser el encargado de revitalizar la firma como coche "halo" y unas 40000 unidades en mente en su ciclo de producto. ¿Lo consiguió? Spoiler: no.
En primer lugar, el XPower SV era un deportivo de nicho con competidores tan patrios como los TVR pero que, a diferencia de aquellos, debía atravesar un proceso de fabricación a lo largo de seis factorías distintas, en una suerte de gymkhana financiera y logísticamente nefasta. Para poneros en situación, el XPower se ensamblaba casi por completo en Módena (Italia) con unos paneles de carrocería de fibra de carbono llegados desde Reino Unido. De ahí, volvía a su tierra natal para ser rematado y finalizado, convertido en un mezcla de artesanía en carbono, piezas Fiat y Rover y corazón americano.
Porque, curiosamente, el XPower en sus dos variantes comercializadas, SV y SV-R, tenía los faros delanteros del Fiat Punto, los traseros del Fiat Coupé y el motor V8 Ford de 4.6 o 5.0 litros del Mustang respectivamente, asociado a la indestructible caja manual Tremec de 5 relaciones o a una automática de 4 (solo el SV). El SV declaraba 324 CV y 410 Nm de par, un 0-100 en 5,3 segundos y una punta de 266 km/h, a un precio de 65000 libras. Por su parte, la versión SV-R con su aumento de cubicaje, llegaba hasta los 380 caballos y 510 Nm, lo que le permitía mejorar en casi medio segundo el 0-100 (4,9) y acercarse a los 285 km/h de velocidad máxima, con una factura que subía hasta las 83000 libras, algo propio de un 911 de la época.
Como os adelantábamos, nada de esto causó el efecto esperado. El MG XPower nunca alcanzó las grandes cifras de venta que se esperaban y finalizó su vida comercial en 2005, después de dos años de producción y habiéndose fabricado solo 82 unidades.
Después de suficiente background sobre el modelo, estamos en condiciones de presentar una de esas escasísimas 82 unidades que está en venta y además, de solo 26 con el volante a la izquierda. Como reza su umbral de puerta, fue la primera (y probablemente la última) que desembarcó en Holanda, donde se ha mantenido ajena al paso del tiempo con solo 4312 kilómetros recorridos. Tampoco sabemos cuántos dueños eligieron esta misma spec de verde British Racing y cuero Cognac marrón oscuro pero es sencillamente sublime y sí, es un SV-R, la versión tope de gama, tal y como se lee en su anagrama trasero.
Más allá del despliegue técnico con ese 5.0 V8 de casi 400 caballos, la caja manual Tremec de 5 relaciones y menos "camionera" que en otras adaptaciones, el equipo de frenos Brembo alojados en llantas de 18 pulgadas.., este XPower SV-R es una silueta amenazante de unos 1500 kilos que se ve bruta pero refinada y con cierto deje italiano.
La prensa lo definió como un deportivo con posición de conducción mejorable pero de tacto y reacciones más que aceptables. Quizás fue esa unión motor-caja manual-autoblocante y su puesta a punto o quizás, como nosotros, se vieron intoxicados de la personalidad arrolladora del SV. Sea como fuere, deslizarse al interior y sentar nuestras posaderas sobre esos asientos Recaro, al tiempo que giramos la llave y damos rienda suelta a ese V8, bien augura una sonrisa en la cara.
¿El precio de este capítulo extremadamente breve de la historia del automóvil? 145000 eurazos. Puedes pensar que es poco, o mucho en comparación con el precio original, pero no puedes negar que tiene algo especial y que, en cierto modo, será el canto de cisne de MG (y encima en British Racing Green).
Aquí tenéis el anuncio del coche a la venta: pulsa aquí.
