Hemos tenido que esperar un año para que, como conmemoración de los 100 años de matrimonio entre Alfa Romeo y Zagato, conozcamos la creación que sirva de homenaje a esta fecha. Una pieza irrepetible que, a pesar de ser entregada a un coleccionista (y apasionado alfista) alemán, nos han mostrado en unas pocas imágenes que nos saben a gloria.
Expertas en asombrar al mundo con sus diseños, recordemos que todo comenzó con el Alfa Romeo Tipo 61 y que las colaboraciones entre Alfa y Zagato han continuado de forma intermitente regalándonos los míticos TZ (Tubolare Zagato) y SZ (Sprint Zagato) -véase el Alfa SZ Codatronca de 1961-, con una estirpe de modelos que llega hasta los años 90, con el polémico SZ (o RZ en su versión roadster), il mostro.
De este último surge la inspiración para el nuevo Giulia SWB Zagato. Si la última vez que se juntaron vimos el TZ3 sobre la base de un Dodge Viper en homenaje a los laureados TZ, ahora el lenguaje de diseño mira más hacia los SZ y toma la plataforma del Giulia GTAm.
Para encajar la nueva carrocería de fibra de carbono a medida, Giulia pierde batalla, de ahí Shortened Wheelbase (SWB), pero conserva el corazón ardiente con el trébol de cuatro hojas en su última iteración: el 2.9 V6 biturbo que, por lo menos, dará 540 CV. El resto de adendos propios de la allegerita están presentes, como la doble salida de escape central.
El traje nos parece realmente sublime, con todos los rasgos inconfundibles de Zagato más allá de la Z en las aletas. Una cola cortada de forma abrupta, el techo de doble burbuja y un frontal con las reminiscencias obligadas del SZ: scudetto afilado y dos grupos ópticos de tres elementos. Il Mostro estaría orgulloso de tener un hijo así.
En el interior, sin embargo habría poca novedad más allá de la gama cromática escogida si no fuera porque, agarraos, han decidido acoplar el cambio manual de seis marchas de los Giulia QV más buscados, en una clara propuesta para obtener placer de conducción. Imaginamos que su futuro dueño ha tenido algo que ver en esto y, de ser así, solo podemos aplaudir su elección.
Al final, el Alfa Romeo Giulia SWB Zagato es, en cierto modo, el Giulia QV de dos puertas que siempre deseamos pero que nunca tuvimos. El coupé de la marca italiana que siempre se hizo de rogar y que, gracias al arrojo y la cartera de algunos, ahora contemplamos hecho realidad. Solo esperamos que lo miren, lo aprecien y lo conduzcan tanto como lo haríamos nosotros.