Continuando con nuestra serie de artículos de los deportivos de Volvo, iniciado con los Volvo PV 444 y PV 544, seguimos con lo que verdaderamente fue el inicio de Volvo en el segmento de los deportivos.
Volvo P1900: Bonito, pero con corta historia
Por todo ello, es mejor marcar el arranque en los años 50 algo más tarde, coetáneos de los anteriores, con la aparición primero del P1900 y luego del P1800. El P1900 es un vehículo cabrio, de estilizadas líneas, realmente bello, pretencioso, honestamente presumido, y cuanto menos curioso, sin duda. Y es curioso porque, en el fondo, su inspiración es también norteamericana, concretamente del Corvette C1, que se produjo entre 1953 y 1962, y de hecho, su parecido físico es innegable y muy palmario.
La inspiración le sobrevino a Assar Gabrielsson, fundador de Volvo. Compartía gran parte de su interior con el 444 de hecho, como era el motor de 51 CV asociado a ese motor de 1.4 litros. Otra curiosidad es que la carrocería estaba hecha a base de fibra de vidrio y poliéster reforzado, lo que hacía un coche endeble en el fondo, a pesar de sus chasis de acero.
La famosa anécdota de cómo se retiró este coche de los “catálogos” de Volvo es conocida: la experiencia del dueño de Volvo de aquellos tiempos, Gunnar Engellau, sucesor del anterior propietario y fundador, Gabrielsson, cuando decidión que el P1900 podía ser un buen coche para pasar un fin de semana. En este este viaje, se dio cuenta de que era un coche débil en excesos e interrumpió la producción de forma tajante. Tan sólo dos años de ventas, entre 1956 y 1957, dejaron la pírrica cifra de 68 unidades.
A raíz del anterior, vino el P1800, concebido en cierto modo sobre la base del 1900, aunque de forma muy leve, casi anecdótica, modificando el concepto radicalmente. Se pasa de un deportivo cabrio a un gran turismo, un coupé de altos vuelos, más ideado y concebido para largos viajes, con comodidad, con buenos ajustes, con una configuración y una construcción más premium y menos deportiva, con una conjunción de elementos de berlina y de deportivo mucho más mezclada que en el anterior. En definitiva, vino a ajustarse a la definición de GT que tanto nos gusta en Sexta Marcha, por cierto.
Volvo P1800: Un coupé atemporal
Aprovechando esta inspiración que produce el encontrarse ante un GT, podemos decir de este P1800 que es un coche de unas dimensiones y una estética apariencia, con líneas limpias, con evidente intención de agradar a la vista, con profundo aprecio por lo estético. La delantera comparte mucho con el P1900, y comparte precisamente lo que era posiblemente lo más bello del 1900, con buen criterio. La parrilla frontal es majestuosa y supone el filo del acantilado que genera el largo y ancho capó, una sensación de anchura reforzada por un parabrisas y un techo mucho más estrecho que la propia carrocería. Elegantes pasos de rueda con un fino reborde, un paragolpes muy alto en cromado, superpuesto sobre la carrocería, dos ópticas redondas con intermitentes separados y el logo de Volvo sobre el capó hacen de esta delantera una delicia.
La vista lateral hacen que se vea un coche curvilíneo, sin demasiada cuña, para no generar el efecto de deportividad del que se huye levemente, pero que no se abandona en detalles como la caída del pilar C. La trasera tiene también muchísima personalidad, y es totalmente distinta a la del 1900.
Esa caída del techo se ve contrarrestada con unas ópticas traseras colocadas sobre unas aletas de tiburón que son su rasgo más distintivo, y que ayudan a conseguir esa sensación de horizontalidad que decíamos. Un paragolpes externo cromado y la serigrafía Volvo bajo el maletero son los últimos detalles destacables, dentro de que el conjunto de la trasera es todo destacable. Unas formas muy conseguidas, no cabe duda.
En cuanto a motores, encontramos cuatro variantes del 1800, y cada consonante que se le añadía venía a sugerir un nuevo motor, más potente, quedando los modelos en: P1800, 1800S I, 1800 S II y 1800 E, y que van sucediéndose uno tras otro, sin solaparse. Se comenzó fabricando en 1961 y llegó hasta 1972. El P1800 cubrió los años de 1961 a 1963, con 90 CV y 1800 centímetros cúbicos. El 1800S estuvo en el mercado entre 1963 y 1968, con el mismo motor, pero al que se le sacaron 96 CV.
El 1800S tuvo una segunda entrega, entre 1968 y 1969, y esta vez se montó otro motor, de 2000 centímetros cúbicos y que crecía en potencia hasta los 105 CV. El 1800E, la última variante, estuvo presente entre 1969 y 1972, con los mismos 2.0 litros del 1800 S II, pero con 124 CV, en lo que supuso el salto de calidad en términos de potencia entre todas las versiones, algo que no sucedió con su última subversión, el 1800ES.
La producción de este 1800 ya sí presenta buenos números, nada que ver con el 1900, produciéndose una media de 3.337 vehículos por cada año entre 1961 y 1973, en esos 13 años de producción, con algunos ejercicios verdaderamente prolíficos, como 1964, donde se manufacturaron 4500 unidades del 1800S, y 1973, donde se fabricaron 5007 unidades del 1800ES para cerrar la exitosa vida del P1800.
Fiabilidad inaudita propia de Record Guinness
Hemos de comentar también la buena prensa, en general, del Volvo, no sólo por su estupenda y genial estética, sino también por su elevada fiabilidad. De hecho, no en vano, una unidad del 1800S, de 1966, tiene el Récord Guinness de distancia recorrida. Para que pongamos un poco en contexto la hazaña, en 1987 ya contaba con 1.610.000 km, con 21 años de vida; para llegar en 2002 a 3.219.000 km. En junio de 2013 alcanzó a la mareante cifra de 4.828.032 kilómetros. Respecto al coche actualmente, su original propietario, el señor Gordon, estadounidense, falleció en 2018. Actualmente, el coche se supone que cuenta con unos 5.200.000 km. Todo un hito.