En una era donde predominan los coches grises, sin corazón ni alma, coches como el Mustang siguen sacándote una sonrisa, incluso cuando no estás al volante.

Lo cierto es que cuando lo ves aparcado, no solo destaca por su brutal presencia, sino también por el pedigree que lleva a sus espaldas, su historia de casi 60 años, y lo que representa hoy en día: El último suspiro del máximo exponente de la conducción pura.

Ford Mustang GT Descapotable
Ford Mustang GT Descapotable

El Ford Mustang es uno de esos deportivos aclamados por la gente, una fruta prohibida desde hace décadas en Europa, cuyo punto de éxtasis llegó en 2015, con la introducción de la nueva generación, con nomenclatura S550, que hizo su debut en el viejo continente, por primera vez en la historia.

Este movimiento de Ford, acompañado de un Mustang muchísimo más europeizado que la anterior generación, transformó a este buque insignia en el deportivo más vendido año tras año, y a pesar de sus rivales tan competentes, no me sorprende en absoluto.

Apariencia: Mantiene el sello original

La actual generación del Mustang, a pesar de la constante modernización, sigue manteniendo la esencia original, y eso es algo de lo que pocos pueden presumir.

Su punto más imponente se encuentra en el frontal, que con el restyling de 2018, encontramos unos faros mucho más afilados, que acompañan a la perfección a la parrilla tan característica, y un nuevo lip delantero de gran tamaño que aumenta la agresividad de su mirada, si es posible.

Ford Mustang GT Descapotable
Ford Mustang GT Descapotable

A pesar de ser mucho más aficionado a su versión Fastback, el descapotable gana más en disfrute, aunque pierda parte de esa línea en la caída del techo tan característica. En su lugar, encontramos un techo de lona, sorprendentemente bien aislado, dando versatilidad a la hora de decidir si salir con o sin capota.

Ford Mustang GT Descapotable
Ford Mustang GT Descapotable

En caso de duda, el rápido funcionamiento a la hora de plegarse, hace que esa decisión sea solo cuestión de segundos.

Interior: Su talón de Aquiles, pero a nadie le importa

Hoy en día, es literalmente imposible encontrar un coche nuevo que te transmita tanto por tan poco dinero, y esto es gracias a un sacrificio: Su interior. 

Pese a la gran mejora respecto a la anterior generación, el Ford Mustang GT mantiene el uso de plásticos duros en zonas de poca visibilidad, como la parte baja del salpicadero, y en general, no tiene un tacto premium en cuanto a calidad de construcción, pero tampoco lo necesita.

Ford Mustang GT Descapotable
Ford Mustang GT Descapotable

Ese uso de plásticos y botones reciclados de modelos de Ford más generalistas, no implica que la experiencia en su interior sea mala. Para contrarrestar, el Mustang GT equipa unos comodísimos asientos de cuero calefactables y ventilados, tanto para el conductor como para el pasajero, ciertos botones de tacto metálico, y un cuadro de instrumentos digital con diferentes displays, adaptables a tu modo de conducción.

Ford Mustang GT Descapotable
Ford Mustang GT Descapotable

Y he aquí la clave: El Mustang no te da un orgasmo en las huellas dactilares, pero la realidad es que a nadie le importa, ni nadie lo espera. Sin embargo, la importancia está en esto:

Motor: La última iteración de los V8 atmosféricos

Pues eso, como suelen decir, lo importante está en el interior, y cuando se dice eso en un Mustang, se refiere a su corazón. El Coyote de 5.0 litros de cilindrada.

Ford Mustang GT Descapotable
Ford Mustang GT Descapotable

Quedan verdaderamente pocos coches que te hagan sentir lo que te hace sentir el Ford Mustang con el toque de un botón. Lo pulsas y tarda un instante en desplegar una sintonía gloriosa producida por 8 tenores en V, probablemente irrepetible tal y como están las cosas.

Pero no es solo ruido; Esos 8 tenores de los que hablaba antes se convierten en jinetes, que con tu ayuda, doman más de 400 CV que no vienen de manera bruta, sino de forma lineal, para hacerte disfrutar de cada 1.000 rpm, aunque por poco tiempo, porque son unos cuantos segundos los que te separan de estar parado a velocidades no tan family-friendly.

Ford Mustang GT Descapotable
Ford Mustang GT

Contra todo pronóstico, en este 5.0 V8 no se encuentra demasiado par en bajas vueltas, propio de un motor de alta cilindrada, sino que te hace estirarlo más allá de las 4.000 rpm para sacarle todo el jugo, verificando que es un coche para quien le gusta conducir de verdad, y no solo para remolcar personas.

Es fácil ponerse triste cuando sabes que motores como este tienen los días contados en este mundo. No es eficiente, no es el que más corre, pero sí es el que más te hace sentir, y créeme, esto último es un factor diferencial a la hora de comprar con el corazón.

Ford Mustang GT Descapotable
Ford Mustang GT Descapotable

Caja Automática de 10 velocidades: Su lastre más grande

La unidad que hemos probado, equipaba también la nueva caja de cambios de 10 velocidades, desarrollada en colaboración con GM, que si bien es una mejora respecto a la anterior de 6 relaciones, todavía no se siente tan optimizada como debería.

Su funcionamiento es, en general, correcto, pero en un vehículo como el Mustang, simplemente no funcionan juntos de la manera que debería.

Lo cierto es que 10 marchas, son muchas marchas. No es extraño que de vez en cuando se lie un poco y cambie dos marchas hacia adelante y luego reduzca, haciendo la experiencia de conducción algo tosca, sobre todo en entornos de ciudad.

Ford Mustang GT Descapotable
Ford Mustang GT Descapotable

En conducción deportiva, la caja de cambios mejora, sobre todo en altas vueltas y en el modo más radical, donde se coordina mucho mejor con las órdenes que das a través de las levas, y en general, crea un entorno de conducción mucho más agradable.

A pesar de las 10 marchas, el recorrido de ellas es demasiado largo, equiparándose a la caja manual de seis relaciones, llegando prácticamente en primera a 70 km/h, y superando los 100 km/h en segunda.

Ford Mustang GT Descapotable
Ford Mustang GT Descapotable

En definitiva, la caja automática es un aprobado raspado, lastrando un poco la experiencia de conducción de un coche de disfrute como es el Mustang, así que si la función de este coche es precisamente disfrutarlo, recomiendo la caja manual como la elección a escoger.

Dinámica: Músculo americano con tacto europeo

No hay punto de discusión sobre que el Mustang es un coche grande. Muy grande, de hecho. Es largo, ancho e incluso se siente que llena todo el espacio de las carreteras de montaña españolas, especialmente las de aquí en Galicia. Sobre todo si lo comparamos con sus principales competidores en características y precio, pero sin embargo, se maneja como un coche mucho más pequeño.

Ford Mustang GT Descapotable
Ford Mustang GT Descapotable

La experiencia de conducción todavía se siente tan old school como se puede llegar a conseguir en los estándares de hoy. Volante pesado, con una sensación robusta, y que a pesar de no transmitir demasiado, quizás te muestre más que en otros coches de características similares, creando en el Mustang una experiencia prácticamente única en el mercado de coches nuevos.

Para mi sorpresa, no da la sensación de ser un coche peligroso, ni uno de esos coches traicioneros que a nada de meter gas ya va a intentar matarte. Es curioso que esto último sea un dicho tan popular, y haya tantos videos que lo respaldan.

Desde mi experiencia, incluso saliendo fuerte con absolutamente todos los controles quitados, no se balancea, ni pierde tracción, sino que acelera directamente de manera muy progresiva, pegándote al asiento y empujándote hasta más allá de las 7.000 rpm, acompañado de una banda sonora irrepetible.

Ford Mustang GT Descapotable
Ford Mustang GT Descapotable

En las curvas, al igual que en las rectas, se siente aplomado, y las toma con total seguridad, pero no nos confundamos. A pesar de que cumple todas las expectativas, el Mustang no es un deportivo de curvas sinuosas, ni de puertos de montaña estrechos con virajes cerrados. Son en estas transiciones donde el Mustang todavía se siente lo que es, un coche de 1.800 kg y, las físicas, por mucha ingeniería que haya detrás, son imposibles de batir.

Consumos del Ford Mustang GT

Era un apartado del que inicialmente no iba a hablar, puesto que, a priori, hablamos de un coche con un motor grande, de alta cilindrada, atmosférico, y que a día de hoy carece de sentido en el garaje de cualquier persona que busca un vehículo con el que desplazarse de un punto A a un punto B.

Ford Mustang GT Descapotable
Ford Mustang GT Descapotable

Contra todo pronóstico, el Mustang GT en trayectos en carretera cumple con sorpresas para muchos. En el trayecto Madrid-Vigo -unos 600 kilómetros-, consiguió realizar un consumo de 8,6 L/100 km/h, un consumo más que respetable, y que si se va a utilizar exclusivamente para trayectos largos, no dista demasiado de coches de carrocería compacta con mucha menos potencia. Como referencia, y recordando uno de mis primeros coches: Un Renault Megane III 1.6 de gasolina, con 110 CV, hacía un consumo similar, décima arriba, décima abajo, y como podéis imaginar, no se disfrutaba ni una décima parte.

La cosa cambia cuando nos metemos en ciudad o cuando queremos exprimir el V8 de 5.0 litros. Ahí el consumo se dispara, dependiendo de la conducción, más allá de los 15 L/100 km.

El consumo combinado real en un intervalo de prácticamente 2.000 kilómetros, fue de 12,3 L/100 km, donde se incluye mucha carretera, pero también mucha ciudad y muchas carreteras de montaña, con todo lo que eso significa.

Ford Mustang GT Descapotable
Ford Mustang GT Descapotable

Personalmente, no me parece un consumo exagerado para lo que se podría esperar de un coche de estas características, y junto al hecho de que se alimenta de gasolina de 95 octanos, puede ser una buena opción como coche de disfrute, a pesar de los desorbitados precios del combustible.

Veredicto: Hazte con uno antes de que sea tarde

El Ford Mustang GT no es el más rápido, ni el más efectivo, ni el más lujoso, ni el mejor, pero es de esos coches de los que nunca te olvidas y permanecen en el núcleo de tu cerebro para el resto de tu vida.

Es algo difícil de explicar, pero es de esos coches que, a pesar de ser imperfectos, te enganchan, y realmente te crean la necesidad de tener uno, algo que no me ha pasado con coches mucho más rápidos, más ágiles y más efectivos que este.

Ford Mustang GT Descapotable
Ford Mustang GT Descapotable

La experiencia de este coche está en todo lo que le rodea. Te paras en un semáforo y ves a un padre enseñándole el coche a un niño, mientras este se queda boquiabierto. Las sonrisas y reacciones de todo el mundo, todas ellas positivas. Hay algo mágico que rodea al Mustang. Es capaz de crear un estímulo, no solo al conductor sino también a la gente, y esto es algo que no suele pasar en coches deportivos que llaman la atención, en los que la reacción suele ser de indiferencia o incluso negativa.

El Mustang se ganó el puesto de deportivo del pueblo, de coche aspiracional, pero suficientemente económico para ser realista. 

En definitiva, el Mustang no es un coche más. Es uno de esos pocos que pueden catalogarse como coche definitivo, de los que se pueden quedar contigo para siempre, y da igual cuantos años pasen, porque nunca te aburrirás de él.

Publicado el 
7/6/2022
 en
Pruebas de coches