La década de los noventa podríamos definirla como la era dorada de los compactos deportivos. En ese momento, todas las marcas querían tener su compacto picante, y desde luego, había muchas opciones disponibles para adaptarse al gusto personal de cada entusiasta del motor.
Todos ellos cumplían una serie de características: Una carrocería pequeña, reducido peso, una potencia entre 100 y 150 CV, y un chasis muy ágil. Pero como en todo, siempre hay unos peces gordos, unos chicos grandes que destacaban por encima por su potencia y manejo.
En el último suspiro de la década, Honda presentaba al mundo la versión más radical del Civic contemporáneo: El Civic Type-R EK9. Un compacto deportivo radicalizado, con un motor 1.6 de cuatro cilindros que rendía 185 CV y que dejaba en evidencia a prácticamente cualquier rival que le intentaba hacer frente. Además, su reducida cilindrada le permitía competir en la categoría N1, una competición que limitaba las preparaciones de motores atmosféricos hasta 1.600 cc de cilindrada.
En este momento, Nissan disponía de la reciente generación del Pulsar llamada N15, con una estética que no transmitía carácter, vendido en Europa como Almera, y que cogía un relevo generacional con un listón muy alto debido a la esencia de su predecesor, la generación N14 que dio rienda suelta a la fantasía con otro Homologation Special, el turboalimentado Pulsar GTI-R con tracción a las cuatro ruedas que se llegaría a apodar “Mini GT-R”.
Con la idea de competir en la categoría N1, Nissan le puso remedio a eso y desarrolló un Pulsar N15 de carreras, apto para competir en la categoría, aunque la homologación requería la fabricación de un coche de calle.
Así nació el Nissan Pulsar VZ-R N1, un verdadero Homologation Special limitado a 500 unidades para el mercado japonés con el objetivo de hacer frente al Type-R.
Su motor era el componente más distintivo. Se trata de un 1.6 de cuatro cilindros llamado NeoVVL SR16VE N1, preparado por Autech Japan, con doble árbol de levas en una configuración muy agresiva, 8 inyectores y una mariposa de acelerador de 70 mm. Hablando en plata: Un motor de carreras.
Además, el NeoVVL, que son las siglas de Nissan Ecology Oriented Variable Valve Lift and Timing, es un sistema de distribución variable similar al VTEC, salvo que, en este caso, controla las válvulas de escape y las de admisión de forma independiente.
Toda esta palabrería e ingeniería de este bloque tan especial se traduce en 200 CV y 182 Nm de par motor que chillaban hasta las 8.600 vueltas o, en otras palabras, el motor atmosférico con la mejor relación cubicaje/potencia hasta la llegada del F20C del Honda S2000 de 2.0 litros y 240 CV.
A pesar de perder este preciado honorario, todavía mantiene el de motor de producción de 1.600 cc atmosférico más potente de la historia, ahí es nada.
Estéticamente, el Pulsar VZ-R N1 no acompañaba a su motor en términos de radicalidad. No lucía extremo, pero sí tenía ciertos detalles agresivos que lo diferenciaba y lo hacía un poquito más especial. Principalmente su parrilla, el diseño de su frontal, y el alerón trasero, que se asemejaba bastante al que podríamos encontrar en el Type-R.
Tras dar el visto bueno al proyecto, llegaba la hora de saber si realmente era más rápido y mejor que el Civic Type-R, y como buen dúo de coches japoneses, la mejor forma de ponerlo a prueba era llevándolo al Best Motoring, donde el Pulsar VZ-R N1 no fue capaz de poner los números sobre el asfalto, os dejamos con el vídeo de la carrera:
Al ver que no era suficiente, Nissan sacó una variante mejorada, llamada Version II, con ciertas mejoras en el chasis y en la suspensión, y sería de nuevo testeado por los chicos de Best Motoring, con el legendario Keiichi Tsuchiya al volante, demostrando que era superior al Type-R. El vídeo de la revancha:
De las 500 unidades fabricadas, 200 pertenecían a esa Version I, mientras que los 300 restantes formaban parte de la mejorada Version II.
El Nissan Pulsar VZ-R N1 quedó como un gran desconocido fuera del mercado doméstico japonés, a la sombra del Civic Type-R EK9 y de su legendario predecesor, el Pulsar GTI-R.
