Recientemente en nuestro Instagram, hemos hecho una especie de torneo mediante votación con la temática “Mejor coche deportivo económico”, y tras una lista de 16 dignos competidores, algunos de ellos incluso mejor que el MX-5 NA en muchos aspectos, fue este último el ganador resultante, tras una final ajustada contra el Mazda RX-8.
La victoria del MX-5 NA o Miata no es casualidad, puesto que es uno de esos coches que prácticamente todo el mundo recomienda como primer coche deportivo, no sólo por su fiabilidad sino por lo divertido que resulta al volante a pesar de su humilde potencia.
Esto último siempre es tema de debate: ¿Puede un pequeño descapotable biplaza de solamente 116 CV considerarse deportivo con todas las letras? Si tienes la costumbre de sentarte al volante de coches mucho más potentes, tu respuesta rápida sobre el papel sería que no, pero es una respuesta que rápidamente cambia tan pronto lo pruebas.
Historia del primer MX-5
El primer Mazda MX-5 pasó de idea a realidad en 1989, debutando en el Chicago Auto Show de ese mismo año, como un proyecto que salía totalmente de la zona de confort de la marca, con un producto presumiblemente de nicho que había perdido mucha popularidad en las décadas anteriores, pero que finalmente se convirtió en el deportivo descapotable biplaza más vendido de la historia.
Ligero, ágil, divertido, económico y dirigido para todo el mundo era la principal idea detrás del Miata, una idea fuera de lo común en aquel momento.
Antes de su esperada presentación, el Mazda Experiment – Project 5 hizo pasar unos duros siete años a los ingenieros y diseñadores de la marca, con constantes cambios de diseños, de planteamiento y de testeos hasta que dieron con la clave final, resultando en el visto bueno por los altos cargos de la marca.
Tras todos esos quebraderos de cabeza, el MX-5 se presentaba con una estética “mona”, agradable a la vista y amistosa, como si se tratase de un coche sin maldad, con cara de felicidad y sin ningún tipo de intención de hacer daño a nadie. Con pulsar un botón, las luces escamoteables se levantan, y la mirada que tiene te hace dudar si realmente está alumbrando el asfalto o te está preguntando si quieres un helado.
Su motorización, en papel, tampoco parecía que te fuese a causar ningún tipo de peligro: Un motor de cuatro cilindros atmosférico de 1.6 litros que desarrollaba 116 CV a las ruedas traseras, consiguiendo hacer el 0 a 100 en algo más de 9 segundos y una velocidad máxima de 193 km/h.
Unos números que realmente no sorprenden a día de hoy, pero que tampoco sorprendían en 1989.
Con la primera ronda de pruebas, se demostró que ese coche no iba buscando números. No era fan de las matemáticas, ni del álgebra. De hecho, su verdadera pasión, a menudo incomprendida, era la filosofía.
Filosofía aplicada a la conducción, por Mazda Miata.
Mazda tenía una propuesta de valor diferente para este Miata o MX-5 que es, en parte, culpa del éxito del modelo en todas partes del mundo. Y es que es precisamente esa filosofía del Jinba-Ittai, un proverbio japonés que significa "jinete y caballo en perfecta unidad", la que hizo que la gente encontrase en el MX-5 algo especial, que seguramente no encontraban en otro coche.
Como decíamos, los números sólo eran números, y el MX-5 prefirió centrarse en sensaciones y emociones, haciendo especial enfoque en el manejo, la posición de conducción y esa unión con el coche, convirtiéndolo en una extensión de tu propio cuerpo.
Con el paso de los años, el MX-5 no sólo sigue a la venta en el mercado actual, sino que sigue manteniéndose fiel a su idea en todos los sentidos: Peso reducido, potencia considerablemente inferior a sus competidores más directos, pero un feeling que solo es capaz de proporcionarlo él, y es esa una de las razones por las que es el único deportivo descapotable económico vivo en el mercado.
Mazda MX-5 NA: Sus primeras versiones especiales y conceptos
Obviando la primerísima versión del Miata de producción presentado en 1989, vamos a intentar poner la mayoría de la infinidad de versiones que salieron, tanto para el mercado europeo, el americano y el japonés, aunque debido a ese gran número de ediciones, dividiremos el artículo en dos partes, para hablar en profundidad de alguna de las cientos de ediciones limitadas.
Mazda Miata Club Racer (1989)
Desde el minuto 0 de la presentación mundial del Mazda Miata en el Chicago Auto Show de 1989, también se presentó a su lado un proyecto/concepto llamado Club Racer. Esta versión, con un aspecto más deportivo, se presentaba en Canary Yellow, un color que no estaba disponible en la lista de colores del modelo de producción, que eran Mariner Blue, Classic Red y Crystal White.
Pero esto no era todo. También disponía de un kit de ensanche en la carrocería, llantas más grandes, escape deportivo y unas luces normales en lugar de las características luces escamoteables.
Eunos Roadster V-Special (1990)
Para celebrar el primer aniversario del Eunos Roadster en Japón (Mazda MX-5 en el resto del mundo), el Roadster se vestía de un verde oscuro llamado Neo Green combinado con un interior de color beige con volante y pomo Nardi de madera, además de una capota beige.
Mazda MX-5 BBR Turbo (1990)
Meses después de presentar el V-Special, Mazda presentaría exclusivamente en Reino Unido, una de las versiones más deseadas y más cotizadas del MX-5 NA: El BBR Turbo.
Esta fue la respuesta de Mazda a las críticas por ser un deportivo con un rendimiento que dejaba mucho que desear. Para ello, Mazda se alió con BBR para hacer una versión turboalimentada de 150 CV, y que pudiese hacer el 0 a 100 en menos de 7 segundos.
Mazda MX-5 SE (1992)
Más que una versión especial, el Mazda MX-5 SE llegaba a UK beneficiándose de la pintura Brilliant Black en combinación con un interior y capota de color beige. Además, también equipaba ABS de serie, y como curiosidad, disponía de un reloj analógico en la consola central.
Esta versión también se ofreció en el resto de Europa como Black Special.
Eunos Roadster J-Limited (1991)
La segunda edición limitada exclusiva en Japón del Eunos Roadster sería el J-Limited, solamente disponible en el color Sunburst Yellow, con interior en negro y el kit Nardi de madera, además de equipar ventanillas eléctricas, llantas de aluminio, dirección asistida. La producción estaba limitada a 800 unidades, vendidas en solamente 24 horas.
Mazda MX-5 Le Mans (1991)
En 1991, Mazda lanzaría la versión más rara en todo Reino Unido, además de ser una de las más curiosas. Como celebración de la victoria del Mazda 787B en Le Mans, el MX-5 recibía el diseño exterior del 787B, además de un kit aerodinámico y el kit BBR Turbo.
Solamente se fabricaron 24 unidades, todas ellas con un certificado de autenticidad firmado por Johnny Herbert, el piloto del 787B ganador.
Eunos M2-1001 (1991)
De forma externa a Mazda, M2 era una división formada por 30 ingenieros de la marca, dedicados a proyectos especiales. El M2-1001 era un Eunos Roadster totalmente hecho para circuito con un motor modificado hasta los 130 CV, suspensiones más duras, mejoras de chasis, y unas barras antivuelco.
Mazda anunció que se venderían solamente 300 unidades, pero fue tan grande la demanda, que se tuvieron que sortear las plazas para comprarlo.
Las siguientes ediciones limitadas del Mazda MX-5 NA vendrán en la segunda parte