No, hoy no tocaría esta sección, pero al ver el coche del que vamos a hablar hoy, no podía esperar a la semana que viene. El Lamborghini Gallardo es un futuro clásico, de eso no hay ninguna duda. Una receta firmada por Lamborghini que les funcionó a la perfección en su momento, y que todavía hoy siguen implementando con el Lamborghini Huracán.

En 2003, el Gallardo saldría a la venta y sería toda una revolución. Lamborghini nos presentaba un coche más compacto, más ligero, más práctico, pero sin sacrificar su exotismo y su efecto “wow”. Esta idea convencería a mucha gente. De hecho, a tanta, que se convertiría en el Lamborghini más vendido de toda la historia, por encima de enigmáticos modelos (aunque también más caros) como el Miura, Countach o el propio Diablo.

El Lamborghini Gallardo del que vamos a hablar hoy en #JueveSpec es uno que a simple vista puede pasar muy desapercibido, pero si comenzamos a verlo en detalle, veremos extras muy poco comunes en un coche de esta clase. 

Fabricado en 2009, este Gallardo es un modelo restyling, que además de cambios estéticos como las ópticas y los pilotos, también cambiaría su bloque V10 de 5 litros de origen Lamborghini, por un más refinado 5.2 V10 de origen Audi, utilizado también en el Audi R8, y no solo eso, también se convertiría en el primer Lamborghini de la historia con un motor de inyección directa.

El restyling también aumentaría su potencia en 60 CV, desarrollando un total de 560 CV puestos en el asfalto por las cuatro ruedas, de ahí su denominación interna: LP560-4.

Esta unidad en particular es un Gallardo Spyder, con la caja manual robotizada E-Gear, que pese a haber envejecido mal con el paso de los años, fue una auténtica innovación en su momento.

Su exterior pasa totalmente desapercibido, y es que ver un Gallardo en un plateado metalizado es menos común que verlo en un amarillo o verde chillón. Un detalle sutil que tiene y que a simple vista se tarda en apreciar, son las llantas pintadas en el mismo código de color de la carrocería, una opción muy poco común. 

La singularidad de esta unidad comienza cuando la vemos con el techo cerrado, ya que, como forma de contrastar con la pintura exterior, dispone de un techo en color Saddle Brown, o marrón claro para los amigos.

Sin embargo, la magia de este Gallardo, y el porqué de su aparición en #JueveSpec, es su interior, cubierto en su totalidad en piel marrón llamada Marrone Janus, con costuras en contraste amarillo que, pese a que en papel no combina demasiado, a la vista está que no queda nada mal.

Además, tiene detalles en fibra de carbono por todo su interior, como en la parte inferior del volante, el túnel de transmisión o en las puertas.

Este Gallardo en particular, tiene solo 1.800 kilómetros, y se encontraba en una colección privada, por lo que pocas veces salió a la carretera en esta última década, aunque ha sido perfectamente mantenido. 

Pese a la exclusividad de su configuración se encuentra en venta en Mechatronik, un prestigioso concesionario de Alemania, por 110.000 euros que parecen más que justos para el estado de la unidad de la que hablamos.


Publicado el 
8/1/2021
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Curiosidades