Aston Martin en los años 90 fue una de esas marcas que pasó bastante desapercibida si nos ponemos a enumerar cuales fueron los fabricantes que marcaron una era en ese momento, y de los que todo el mundo se acuerda. Porsche seguía evolucionando el concepto del 911 y acababa de sorprender al mundo, un par de años antes, con el 959. Ferrari igual, presentaba un tal F40 que parecía difícil de reemplazar, y Lamborghini empezaba a producir el alucinante Diablo, pero… ¿Y Aston Martin?
No es ninguna mentira que esos años fueron oscuros para la marca británica. En 1991, sería adquirido por Ford. Y no sería hasta 1993 que crearían el Aston Martin Vantage, el coche del que hablamos hoy, como una variante de alto rendimiento del Aston Martin Virage, y que al final heredaría su lugar, y sería el único modelo producido por el fabricante británico hasta la llegada del DB7.
El Aston Martin Vantage fue un coche que daba respeto visualmente, gracias a su frontal musculado, y un motor que también acompañaba, ya que usaba un V8 de 5,3 litros de cilindrada y dos sobrealimentadores, uno en cada bancada, que ponía sobre el asfalto (o al menos, lo intentaba) 550 CV y 785 Nm de par motor. Recordemos que estamos hablando de 1993.
El Aston Martin Vantage nunca llegó a ser un coche tan popular como si lo fueron sus rivales. Sin embargo, fue lo suficiente como para atraer a gente con gustos peculiares, como la unidad de la que hablamos hoy.
Se trata de un Aston Martin V8 Vantage normal y corriente en papel, pero que visualmente puede llegar a chocar. En su exterior vemos un color carne-rosado-salmón del que no se el nombre, pero que no deja indiferente a nadie.
Aun así, espera a ver este interior, porque es ahí donde las cosas se ponen algo “locas”.
Sí, lo que ves es real. El interior está configurado con piel de un color rosa bastante chillón con costuras en color marrón que, combinados, no está precisamente dentro del canon, pero en #JueveSpec nos gustan estas cosas que se salen de lo común, ¿No?
Como guinda a este curioso interior, la parte superior del salpicadero es del mismo color marrón de las costuras, y en combinación a esto, todos sus embellecedores en madera.
Mires por donde lo mires, sigue chocando, y detalles como la moqueta inferior en color blanco con el cosido rosa, nos da una noción de la extravagancia que buscaba el cliente cuando lo configuró.
Esta unidad está disponible en Sports Classics Geneva, por si quieres darte el gusto, aunque no tiene el precio anunciado. Y ya sabemos que cuando no lo pone, significa que no va a ser barato.
Una cosa está asegurada: No pasarías desapercibido por ningún sitio.