Durante la última década del siglo pasado, Mercedes presentó la primera generación un modelo que a día de hoy ya se podría categorizar de histórico para la marca de la estrella. 

Con la idea de crear un deportivo asequible, en pleno renacimiento del segmento, Mercedes crea el SLK, un pequeño descapotable con capacidades deportivas que se posicionaría por encima del tan amado MX-5, tanto por precio como por calidades, además de por variedad de motorizaciones, que iban desde los 134 CV con el SLK 200, hasta los 190 CV con el SLK 230K.

Mercedes SLK R170
Mercedes SLK R170

En el año 2001, llegaría la variante AMG, que revolucionaba el mercado con un brutal motor V6 sobrealimentado de 3.2 litros de cilindrada, que daba una potencia de 354 CV, transmitidos al asfalto a través de una caja de cambios automática de 5 velocidades.

Mercedes SLK 32 AMG
Mercedes SLK 32 AMG

354 CV en un coche tan pequeño, de menos de 4 metros de longitud y de una corta distancia entre ejes de 2,4 metros, parece un plan suficientemente divertido, ¿No? Pues parece que Brabus no pensaba lo mismo. 

En un segmento donde parecía que se primaba la eficiencia y la agilidad, Brabus siguió el consejo que proclaman nuestros compañeros al otro lado del charco: “There’s no replacement for displacement”. Y se lo tomaron literal.

Brabus SLK 6.5
Brabus SLK 6.5

El Brabus SLK 6.5 era lo que todo el mundo quería, pero nadie esperaba. Desmontaron un chasis del SLK R170 por completo, y prácticamente se hizo de nuevo. Primero el motor: Un enorme V8 procedente de un Mercedes-Benz E500 contemporáneo, pero no trasplantado directamente, puesto que serían “solamente” 306 CV, por lo que sufriría una serie de modificaciones que incluía un aumento de cilindrada hasta los 6.5 litros, pistones y bielas forjadas, un cigüeñal con recorrido más largo y unos árboles de levas con una configuración más radical.

Brabus SLK 6.5
Brabus SLK 6.5

En números, era absolutamente salvaje; 450 CV y 662 Nm de par motor, con una traducción sobre el asfalto que reflejaba un 0 a 100 en 4,7 segundos y una velocidad máxima limitada a 285 km/h, aunque superar la barrera de los 300 km/h era posible.

Brabus SLK 6.5
Brabus SLK 6.5

Seguramente lo primero que se te pasa por la cabeza es lo mucho que mola, pero en frío, lo segundo es lo mal que tiene que estar repartido el peso, ¿verdad? Lo cierto, y por sorprendente que parezca, es que el Brabus SLK 6.5 mantenía un reparto de pesos de 53-47, exactamente el mismo que sus hermanos pequeños con motores de cuatro cilindros.

Brabus SLK 6.5
Brabus SLK 6.5

Por supuesto, no solo era motor. También equipaba una frenada de alto rendimiento firmada por la propia Brabus, y un eje trasero derivado del Brabus CV8 6.1, del que hablamos hace unas semanas.

Solamente 5 unidades del Brabus SLK 6.5 R170 salieron de fábrica, 3 de ellas con volante a la izquierda y 2 con volante a la derecha, una de las cuales fue totalmente destruida.

Brabus SLK 6.5
Brabus SLK 6.5

Una de las unidades parece estar registrada en California pero situada en Alemania, otra registrada en Alemania, y otra en Brasil. En el caso de la unidad restante, con volante a la derecha, se conocía que estaba en Reino Unido. Adjuntamos vídeo de Jeremy Clarkson probando uno.

El hecho de que sea un coche tan extremadamente raro, hace que sea difícil decir un precio, puesto que esos 4 ejemplares restantes no cambian de manos tan fácilmente.

Publicado el 
16/5/2022
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Curiosidades