Hace unos meses se presentaba en España el nuevo DS 9, una obra de DS Automobiles, regresando a un segmento en el que lleva más de 6 décadas sin aparecer: Las berlinas de alta gama.

Sigue la huella de ese último modelo de hace 65 años, el mítico DS-Tiburón, un coche que marcó un antes y un después a nivel de diseño, convirtiéndolo en un referente en el confort y el lujo.

Con prácticamente 5 metros de largo, el nuevo DS 9 impresiona por su diseño y sus acabados interiores, convirtiéndolo en una de las berlinas más bonitas del mercado, pero el gusto es personal.

Su diseño

El frontal presenta una identidad muy marcada, con unos faros afilados siguiendo el lenguaje de diseño del DS 7, creando así una mirada muy agresiva. Además, también posee las luces DRL con forma de colmillo, parecidas a las del Peugeot 508 y que tantas críticas ha recibido.

Uno de los detalles que más nos gustan se sitúa en la zona posterior, específicamente en los extremos traseros del techo, donde se sitúan las luces de posición, como un claro guiño al DS Tiburón de los años 50 y 60. Son ese tipo de detalles los que marcan la diferencia.

La zaga sigue la misma línea de diseño que el frontal, unos faros afilados con efecto escama en su interior, muy similares a los ya vistos en el DS 7. Y eso es algo bueno.

Motorizaciones

Su selección de motores tiene un patrón claro, la adaptación a las nuevas normativas sin sacrificar rendimiento, por esto, optan por la gama E-Tense híbridos enchufables, que consta de un motor 1.6 THP y un motor eléctrico con una potencia combinada de 225 CV, igual al visto en el Peugeot 508

Dentro de unos meses, se presentará también una motorización alternativa de 250 CV, con las mismas características del anterior, y su plato fuerte, y en el que yo creo que DS puede ganar terreno en el sector: Un E-Tense híbrido enchufable de 360 CV y tracción total.

Los interiores: Su distintivo

Si hay algo en lo que destaca DS en los últimos años, es en el diseño interior. Eliminando todo tipo de sobriedad vista en la actualidad, DS apuesta por un diseño único, con personalidad y que, sin duda, se diferencia del resto.

Su interior tiene un aspecto Premium que pocos coches tienen, un salpicadero revestido en piel Nappa, techo y parasoles en Alcantara y empuñaduras forradas en cuero que dista mucho de la calidad en los coches franceses de antaño, especialmente en la última década.

El precio: Su gran Némesis

Si hay una cosa en la que el DS 9 falla, es en su precio. Y no es precisamente porque sea un mal producto, sino al contrario. 

Parte desde 54.000 euros, y entra en un rango de precios en los que, por cultura popular, las marcas francesas sufren. Y es una pena, porque estamos ante un producto redondo que, de alguna manera, estará eclipsado mayormente por sus rivales de fabricantes con mayor status.


Publicado el 
12/11/2020
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